Hablemos en formato “Gate” Por Orestes Martí Las Palmas de Gran Canaria 2020-02-20
Como puede leerse en la Enciclopedia Wikipedia (1) “El sufijo -gate, procedente del idioma inglés, se utiliza como parte de la denominación de escándalos famosos y se deriva del escándalo Watergate, que fue de gran magnitud cuya consecuencia fue la renuncia del presidente estadounidense Richard Nixon.
“El primer escándalo en apelar a este juego de palabras fue el “Winegate” francés, aprovechando la similitud en inglés entre “wine” (vino) y “water” de Watergate. El uso se cimentó luego con el Koreagate. Otro sonado caso fue el Irangate.“Este uso proviene del idioma inglés, pero fue adoptado igualmente por la prensa en idioma español. Por ejemplo, se puede citar al Yomagate en Argentina, Petrogate en el Perú, Pemexgate en México, Milicogate en Chile o Valijagate en Venezuela. El uso del mismo estuvo más extendido en tiempos recientes con el caso Cablegate de Wikileaks. También la Enciclopedia cubana ECURED se ha referido a los temas “Gate”; veámos dos en específico: Escándalo de Watergate. Escándalo político que rodeó la revelación de actividades ilegales por parte de la administración republicana del presidente Richard Nixon durante la campaña electoral de 1972. El 17 de junio del propio año fue la fecha en que estalló el escándalo Watergate, sin duda la más resonante crisis política de los Estados Unidos. Escándalo Irán-Contras. También conocido como Irangate, es un acontecimiento en el cual el gobierno de los Estados Unidos, bajo la administración del presidente Ronald Reagan, vendió armas al gobierno iraní para su guerra contra Iraq y financió el movimiento conocido como “Contra” nicaragüense. El 3 de noviembre de 1986, una revista mensual libanesa publicó la historia de esta venta ultra secreta de armamentos de los Estados Unidos a Irán.” Sin embargo, un nombre tan sugestivo como “Penegate” nunca había sido utilizado, pero lo acaba de publicar recientemente el sitio Sputnik en un trabajo del periodista Luis Rivas bajo el título El ‘penegate’ deja a Macron sin París
Benjamin Grivaux era el elegido por Macron para conquistar la alcaldía de París, un puesto político de mucha más relevancia que la simple gestión de una ciudad ahora en manos de la socialista Anne Hidalgo. El partido macronista, La Republique En Marche (LREM), optaba por primera vez a la máxima autoridad de la capital francesa. Griveaux anunció en un mensaje grabado el viernes [el 14 de febrero] por la mañana que retiraba su candidatura, después de que el día antes “algunos sitios de internet propagaran ataques innobles sobre mi vida privada”. “No quiero seguir exponiendo a mi familia” — subrayó — “ahora que todos los golpes son permitidos; se ha ido demasiado lejos”. Los ataques a los que se refiere es la publicación de una serie de imágenes de su miembro erecto en un supuesto intercambio de mensajes con una mujer a través de una red social. La web que ha recogido las fotos es pornopolitique.com, de la que forma parte el autodenominado artista ruso Piotr Pavlenski, que, junto a su excompañera, Oksana Chaliguina, obtuvo asilo político en Francia en 2017. Pavlenski cuenta entre sus performances el incendio de las puertas de la antigua sede del KGB en Moscú, haber clavado su escroto en los adoquines de la Plaza Roja, haberse cosido los labios o haberse enrollado en alambres de púas desnudo para protestar contra la reelección de Vladímir Putin. A su llegada como refugiado político a Francia, Pavlenskiincendió las puertas de la fachada de una sucursal del Banco de Francia en París.
El vídeo sexual cayó como una bomba de racimo que salpica al Elíseo, a Matignon y a todo el joven partido de Emmanuel Macron, que deberá ahora buscar un nuevo candidato a la alcaldía de París. Griveaux no se contaba en todo caso entre los favoritos a ocupar ese cargo. Superado en los sondeos por Hidalgo y por la candidata de la derecha, Rachida Dati, tenía incluso menos apoyo que el disidente número uno del macronismo, el matemático Cedric Villani, que prefirió ser expulsado de LREM antes que renunciar a París desafiando así al presidente, que le exigía el abandono. Benjamin Griveaux no era precisamente muy popular. Fue él quien provocó en buena parte la ira de los chalecos amarillos, señalándoles peyorativamente como “esos tipos que circulan en vehículos de gasoil y se pasan el día fumando”. Más tarde, y ya como candidato oficial de Macron, se refirió a otros aspirantes de su propio partido como “estúpidos” e “hijos de puta”. Político cercano al socialdemócrata Dominique Strauss-Kahn, Griveaux, de 43 años y padre de tres hijos, fue Secretario de Estado de Economía y portavoz de Gobierno en los inicios de la presidencia de Emmanuel Macron. Los políticos franceses que se han manifestado han condenado las circunstancias que han obligado a Griveaux a abandonar. Todos denuncian — y temen — los ataques a la vida privada en las redes sociales. “Abominación”, “clima inquietante”, el “mercado de la basura” son las expresiones más repetidas por los representantes de los franceses. La alcaldesa Hidalgo, candidata a su propia sucesión, ha hecho un llamamiento al “respeto de la vida privada de las personas”. Francia vive con este escándalo un episodio muy común en Estados Unidos, donde varios políticos han debido también renunciar a su carrera por los mismos motivos que Griveaux. Hasta hace poco, hasta la explosión incontrolada en este país de las redes sociales, Francia presumía de contar — a diferencia de EEUU — con unos medios de comunicación que siempre han respetado la vida privada de los políticos. Pura hipocresía. Son las presiones políticas y las amenazas las que impedían que salieran a la luz esas informaciones, como demostró el caso de la doble vida del presidente socialista François Mitterrand, que mantenía a cargo del erario a su amante y a la hija de ambos. Ahora se denuncia la utilización de las redes sociales, pero tras el estupor del primer momento vendrá la reflexión sobre cómo ciertos personajes públicos, y en especial los políticos, usan esos medios exponiéndose a ser descubiertos, como le ha ocurrido a Benjamin Griveaux. NOTAS: Esta obra contiene una traducción derivada de -gate de Wikipedia en inglés, publicada por sus editores bajo la Licencia de documentación libre de GNU y la Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 3.0 Unported. Reid, T. R. (24 de julio de 1977). «’Koreagate’ Emerging as Republicans’ №1 Campaign Issue». The Washington Post (en inglés). ISSN 0190–8286. Consultado el 24 de septiembre de 2015. «1989: Irangate colonel avoids prison». St Louis Post-Dispatch. 5 de julio de 1989. Murió la camarista que dejó libre a Amira en el “Yomagate” El escándalo del ‘Petrogate’ peruano hace tambalearse el Gobierno de Alan García «Infracciones a la ley sin un castigo electoral: El ‘Pemexgate’». CNN México. 13 de agosto de 2012. Archivado desde el original el 27 de septiembre de 2015. Consultado el 26 de septiembre de 2015. Dylan Welch (29 de noviembre de 2010). «US red faced as ‘cablegate’ sparks global diplomatic crisis, courtesy of WikiLeaks». The Sydney Morning Herald. Consultado el 29 de diciembre de 2013. RELACIONADO:
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sábado, 22 de febrero de 2020
Hablemos en formato “Gate” Por Orestes Martí
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