viernes, 10 de abril de 2020

Guerra y paz: El imperio amenaza Por Orestes Martí


Guerra y paz: El imperio amenaza
Por Orestes Martí

Las Palmas de Gran Canaria
2020-4-
10 
Mientras que el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, rebatía la declaración infundada y calumniosa de un alto funcionario de Estados Unidos que acusó a La Habana y a Caracas de vínculos con el tráfico de drogas,
el embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Naciones UnidasSamuel Moncada las desmontaba con hechos, según afirmabaWiliam Urquijo Pascual en un artículo publicado por la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina, desde Caracas, hoy.
Según el articulo: “La batalla frontal del gobierno de Venezuela contra la producción y comercio ilícito de drogas echa por tierra hoy las pretensiones con fines intervencionistas de Estados Unidos de presentar al país como un narco Estado.
En medio de la crisis sanitaria por la pandemia de la Covid-19, el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó incrementar la presencia militar en la región latinoamericana, especialmente el Caribe oriental -teatro de operaciones en una posible agresión contra el país sudamericano-, bajo el pretexto de la lucha contra el narcotráfico.
Las maniobras agresivas siguieron a las infundadas acusaciones promovidas por la administración de Trump contra el presidente Nicolás Maduro por supuestamente liderar un cartel de narcotraficantes, integrado por otros funcionarios del alto mando político-militar bolivariano.
Según Washington, la operación antidroga estaría respaldada por 22 países del área, incluido Colombia, principal aliado de la Casa Blanca en su política hostil contra Caracas y -casualmente- el responsable del 70 por ciento de la producción mundial de cocaína, de acuerdo con la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito.
En contraste, Venezuela exhibe logros sostenidos en la lucha contra este flagelo, en especial luego de expulsar de su territorio a la Administración estadounidense para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), decisión soberana adoptada en 2005 por el entonces presidente Hugo Chávez (1954–2013).
Tras la expulsión de la DEA -acusada de promover desestabilización y acciones de inteligencia contra el gobierno bolivariano bajo la pantalla del enfrentamiento al narcotráfico-, las autoridades venezolanas procedieron con la captura de más de 100 capos en su territorio, indicó un informe del grupo de investigación y análisis Misión Verdad.
Hasta 2019 se incautaron en el país 640 toneladas de distintas sustancias estupefacientes, resultaron detenidos 152 jefes de organizaciones internacionales dedicadas a este delito en el territorio nacional, y se efectuaron alrededor de 200 operaciones militares para combatir el narcotráfico, reseñó la fuente.
Solo el pasado año, los organismos de seguridad capturaron más de 300 toneladas de productos químicos empleados para la fabricación ilícita de drogas.
Igualmente, las autoridades avanzan en la destrucción de laboratorios y pistas clandestinas utilizados para la producción y trasiego de los narcóticos, en tanto se neutralizaron alrededor de 200 aeronaves que intentaron cruzar el espacio aéreo del país con su carga ilegal.
‘Los informes de la ONU que se realizan con rigurosidad técnica muestran que la situación del narcotráfico en Venezuela está muy lejos de parecerse a la de Colombia, donde la relación del gobierno con el narco es inocultable’, aseveró la publicación especializada.
‘Asimismo, está lejos de parecerse a la de Estados Unidos; desde 2012 una Subcomisión del Senado informaba que cada año entre 300 mil millones y un billón de dólares de origen criminal son lavados por los bancos a través del mundo y la mitad de esos fondos transitan por los bancos estadounidenses’, agregó la fuente.

Para las autoridades de Caracas, la ‘pantomima estadounidense’ de convertir a Venezuela en el centro de la cruzada contra el narcotráfico solo constituye un episodio más en sus esfuerzos por generar un cambio de régimen por vías antidemocráticas en la nación sudamericana.
‘Estamos ante la versión de Armas de destrucción masiva que usaron para invadir Irak en el 2003 pero ahora en versión narcotraficante y racista’, aseveró al respecto el embajador de Venezuela en la ONU, Samuel Moncada. El Ejecutivo bolivariano aseveró que la administración estadounidense ‘pretende agredir a Venezuela con infamias y amenazas’, en un intento por desviar la atención de la situación humanitaria existente en ese país, como consecuencia del errático manejo de sus autoridades ante la Covid-19.

En cualquier caso, pensamos que hay que tomar muy en cuenta lo que afirma el politólogo Alfredo Jalife-Rahme en un análisis que acaba de publicar en su columna de Sputnik bajo el título La infección geopolítica de los portaviones de EEUU obliga a Irán, China y Venezuela a desplegarse (“Una cosa queda clara: el Pentágono no será detenido en sus despliegues militares por el COVID-19”).

Precisamente sobre el incidente del portaaviones, Al Mayadeen en Español -tomando como fuente a “The National Interest”- publica un artículo titulado: “Trump y sus satélites irrespetan hasta los valores de la Armada estadounidense”, en el que se opina que “El secretario norteamericano de Defensa, Mark Esper, y el presidente Donald Trump deberían pagar un precio por la forma en que manejaron la crisis del USS Theodore Roosevelt, en cuya tripulación se detectó el 22 de marzo último un marino con Covid-19.

En cualquier caso, insistimos en el peligro para la zona del Caribe y brindamos a nuestros lectores el siguiente material de la plataforma de vocación social Telesur (en entrevista para teleSUR el politólogo y analista internacional, Ernesto Wong Maestre, analiza la mega operación antidrogas en las costas del Caribe que representa un espacio geoeconómico y geopolítico muy codiciado para las grandes potencias, esta zona ha sido importante para Estados Unidos, por lo cual mantiene 66 bases militares. Así mismo señala que el uso de las drogas por parte del gobierno norteamericano es para debilitar a su propia ciudadanía y el otro para atacar a sus adversarios para mantener su dominio en el mundo. Wong señala que el capitalismo ha llegado a una crisis estructural que no tiene solución, pues existe un claro contraste entre el la visión individualista y egoísta del sistema capitalista y los países que han adoptado un sistema distinto).


Ver en Youtube: El capitalismo ha llegado a una crisis estructural sin solución
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Ver en Youtube: Entrevista a Carlos Rafael Diéguez, Vicepresidente de la Coordinadora Internacional TESORO
Fragmento y entrevista a Carlos Rafael Diéguez, Vicepresidente de la Coordinadora Internacional TESORO que hizo para su Programa “Detrás de la Noticia” la abogada y escritora Eva Golinger. ¿Lucha contra el narcotráfico o plan de invasión militar? ¿Hay motivos ocultos detrás del envío de buques y equipos militares estadounidenses al mar Caribe?.

Denuncia Cuba la peligrosa calumnia de EE.UU. al acusarla de tráfico de drogas


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