sábado, 29 de agosto de 2020

CTyT: InfoCom: Tanques pensantes y “negacionismo” Por Orestes Martí


Fotocomposición: el autor.

CTyT: InfoCom: Tanques pensantes y “negacionismo”
Por Orestes Martí
Las Palmas de Gran Canaria
2020-8-
27

Algunas personas y entidades definen el llamado “negacionismo” como el “Rechazo de un hecho histórico o de una evidencia que se consideran desagradables y crean malestar”; otras, como la “Actitud que consiste en la negación de hechos históricos recientes y muy graves que están generalmente aceptados”.

Según el sitio español GRECC (info pseudociencia), “el negacionismo no es una teoría en sí, sino que se trata de un comportamiento humano. Este comportamiento consiste en negar una realidad probada por una única razón: ésta nos resulta incómoda.
“Algunos sociólogos justifican este comportamiento como una búsqueda de refugio de la realidad cambiante en una mentira estable y hecha a medida que no tiene por qué cambiar.
“Así, observamos casos de negacionismo respecto a la teoría de la evolución, el holocausto, situaciones de crisis económica o el calentamiento global; igual que en la antigüedad se observaron casos de negacionismo respecto a la igualdad entre todas las etnias de la especie humana o respecto a la teoría heliocéntrica.

“¿Por qué es pseudociencia y no ciencia?
“No ofrece pruebas para falsar las verdades que niega, simplemente no quiere saber. Podemos decir que se trata de un comportamiento “no científico” por una simple razón: no atiende a razón alguna y presenta una realidad alternativa distorsionada que obedece a creencias emocionales o ideológicas”.

A la ya larga lista de “negacionismos”, recientemente se han agregado otros, en el marco de la Pandemia de la Covid-19. Y también, en ese universo negacionista, el papel de lo que algunos denominan la derecha social se ha hecho más que evidente, no sólo como forma de pensamiento “conservador” sino -además- como método y herramienta eficaz de manipulación de la Información y la Comunicación de masas para alcanzar sus objetivos políticos (aquí nos permitimos agregar que en nuestra opinión, esto va más allá de la clasificación “izquierda-derecha” de sociólogos, activistas y luchadores sociales; “globalistas-nacionalistas” que analistas y geo estrategas modernos utilizan, y consideramos que se acercar más a la clasificación “liberales-conservadores” que sostienen otros pensadores)

En un interesante trabajo publicado por la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina bajo el título de “Trump y la negación de la Covid-19", entre otras observaciones se apuntaron las siguientes:
“Analistas consideran que los efectos colaterales en los países liderados por gobernantes negacionistas van más allá de los contagios o la economía.
“La falta de credibilidad de los políticos en la ciencia y su vinculación con determinadas ideologías políticas es una de las preocupaciones más reiteradas de los expertos.
“El economista Paul Krugman recuerda en la columna La realidad de la covid-19 tiene un sesgo liberal, del New York Times, que la derecha estadounidense rechazó hace tiempo la política basada en evidencias a favor de la evidencia basada en política, ‘negando hechos que pudieran interferir en una agenda predeterminada’.
“‘Ha habido un fracaso entre la comunidad científica y la política para forjar una alianza efectiva’, señala Vania Figueroa, vicepresidenta de la Red de Investigadoras de Chile y doctora en neurociencia.
“‘En Alemania o Nueva Zelanda los consejos científicos han sido vinculantes, al contrario que en Estados Unidos, donde Trump ha desactivado la evidencia y ha cometido aberraciones peligrosas. Esto es una contradicción en un país que lidera la investigación mundial. E igual ocurre en Brasil’, añade la experta.
“‘La ciencia es la herramienta más valiosa que tenemos para enfrentar las noticias falsas y el negacionismo’, concluye.”

Así las cosas, hace sólo unos días Gustavo Veiga (gveiga@pagina12.com.ar) en un artículo -publicado en Página 12 de la República Argentina titulado “El lobby ultraliberal detrás de las marchas anticuarentena”, nos ofreció una serie de informaciones y datos que pensamos pudieran serle de gran utilidad a nuestros amables lectores siempre interesados en poder sacar sus propias conclusiones.

Publicó Página 12:

Chafuen y Vargas Llosa en una reunión organizada por Atlas y la filial argentina de la Fundación Libertad,
Atlas Network ejerce su influencia en América Latina.

El lobby ultraliberal detrás de las marchas anticuarentena

La red con más de quinientas fundaciones, ONGs y grupos de presión que disponen de enormes recursos puestos al servicio del ideario extremista.

Están entre nosotros hace años pero pasan inadvertidos para el imaginario colectivo. Su fortaleza se basa en cierta discreción para no parecer lo que en realidad son: grupos de presión. Se resguardan bajo la etiqueta de un think tank (del inglés “tanque de pensamiento”) o en una definición intelectualmente más refinada: usina de ideas. Atlas Network es entre todas ellas la red más omnipresente de las que influyen en América Latina. Recibe un financiamiento generoso e interactúa con cientos de organizaciones satélites. En estos días de marchas anticuarentena por el mundo, de Madrid a Buenos Aires y de Estados Unidos a Brasil estimuladas por fuerzas opositoras de derecha o presidentes en el ejercicio del poder como Trump y Bolsonaro, la red creada por el británico Antony Fisher en 1981 bajo el nombre de Atlas Economic Research Foundation, volvió a hacerse visible. El mentor de este espacio era admirador de las ideas del economista Friedrich Hayek. Falleció en 1988 pero dejó como custodio de su legado a un argentino que presidió la fundación entre 1991 y 2017: Alejandro Antonio Chafuen. Se trata de un personaje con dilatada trayectoria en el mundo económico y académico de EEUU, que en la Argentina también dejó su huella en la liquidación de la financiera Coimpro y fue condenado en 2005 por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal.

No es menor la herencia ideológica de Fisher. En 1955 fundó el Instituto de Asuntos Económicos (IEA) en Londres que dejó el camino sembrado para lo que en la década del ’80 se convertiría en la Revolución Conservadora de Margaret Thatcher. Su otra criatura, Atlas Network, es un núcleo que ya supera las quinientas fundaciones, ONGs y grupos lobbistas que disponen de enormes recursos puestos al servicio del ideario ultraliberal que machaca sobre la jibarización del Estado. En su CV, Chafuen, un nostálgico de la dictadura cívico militar del ’76, sostiene que desde la red “ayudó a otorgar más de treinta millones de dólares en donaciones privadas a institutos de estudios económicos”. La filial argentina de Atlas — con el agregado a ese nombre de “por una sociedad libre”- la preside Eduardo Maschwitz, un banquero que es director titular del Comafi y acompañó la iniciativa de sus fundadores Guillermo M. Yeatts y José Esteves. La organización tiene un largo recorrido: se constituyó el 9 de noviembre de 1998.

En el plano internacional Atlas mantiene relaciones con los primeros niveles del gobierno de EEUU. Sus vínculos con el Departamento de Estado y la NED (National Endowment for Democracy) aparecen en sus propias publicaciones pese a que abjuran de la intervención estatal en la economía. El especialista español en redes sociales Julián Macías Tovar brindó una radiografía del grupo fundado por Fisher en el ’81 durante una entrevista que le realizó Gustavo Sylvestre la semana pasada en su programa de radio: “Hay una red que es Atlas Network que componen más de 580 fundaciones, y algunas de ellas se sumaron en 2014 al proyecto de Macri. Tienen un carácter libertario económicamente pero también muchos vínculos con la extrema derecha”.

Macías Tovar dirige el sitio Pandemia Digital que analiza el comportamiento de cuentas, trolls, bots y operaciones de desinformación basadas en ese entramado virtual. En la entrevista también consideró que “hay un Operativo Cóndor 2.0 con financiación de Estados Unidos. Y en Argentina cuentas que apoyan a Trump o a Bolsonaro, algunas de ellas tienen también un recordatorio afectivo hacia Videla”.

Chafuen es coherente con ese pensamiento. En 1979, con 25 años, publicó un ensayo al que tituló Guerra sin fin y en el que comparaba a los grupos de izquierda con el Clan Manson que asesinó en Beverly Hills a Sharon Tate, la actriz y esposa del director de cine Roman Polansky. También escribió sobre la Argentina que “el ejército había actuado por necesidad para evitar una toma comunista del país”.

Son pocos los analistas que se han ocupado de Atlas y su influencia sostenida en distintos países. Aram Aharonian y Álvaro Verzi Rangel del Observatorio en Comunicación y Democracia del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE) señalan en un trabajo publicado el 9 de octubre de 2017: “La internacional capitalista existe, la moviliza el movimiento libertario de extrema derecha (en inglés los llaman libertarians) y, obviamente, está muy bien financiada: funciona a través de un inmenso conglomerado de fundaciones, institutos, ONGs, centros y sociedades unidos entre sí por hilos poco detectables, entre los que se destaca la Atlas Economic Research Foundation, o la Red Atlas”.

The Intercept, el sitio de periodismo de investigación que publica informes extensos sobre temas que la mayoría de los medios comerciales no tocan, también se ocupó de la red Atlas. Su periodista Lee Fang describió que durante un encuentro ocurrido en mayo de 2017 en el Hotel Brick del barrio de Recoleta, Chafuen le confesó que su labor de tantos años había empezado a dar frutos. Tras esa reunión organizada por Atlas y la filial argentina de la Fundación Libertad que preside en el plano internacional Mario Vargas Llosa, el cronista escribió: “Para muchos, Chafuen desde su posición en Atlas ha sido un mentor, un patrocinador financiero y un faro que los guió hacia nuevos modelos políticos”.

Los persistentes procesos de desestabilización política en Venezuela contra el gobierno de Nicolás Maduro, el desplazamiento mediante un impeachment de la expresidenta Dilma Rousseff en Brasil y el golpe de Estado contra Evo Morales en Bolivia son algunos de los hechos que contaron con la participación velada pero activa de la red a través de sus contactos locales. La propagación de fake news contra los mandatarios constitucionales también hizo su aporte previo. Los cuadros libertarios en economía y ultraconservadores en política regional que formó la ONG acompañaron varios procesos destituyentes.

Chafuen dio una pista en aquella nota de The Intercept: “Estuve en las manifestaciones callejeras de Brasil. De pronto, me doy cuenta de que un muchacho que había conocido de adolescente ahora estaba en la caja de un camión dirigiendo las protestas. ¡Una locura!”, dijo el economista argentino que se fotografió con una camiseta de la selección brasileña en las protestas contra Dilma. Unos años después se muestra activo en su cuenta de Twitter apoyando anuncios de Mike Pompeo o Jair Bolsonaro indistintamente. En su defensa, la organización con base en Estados Unidos sostiene que “cualquier informe que afirme o implique que Atlas Network es responsable o ha buscado lograr un cambio político en los EE.UU. o en cualquier otro país es evidentemente falso e indefendible”. Las pruebas de su influencia en la región y el nivel de llegada al Departamento de Estado indican lo contrario.

NOTAS:

(1) Wikipedia: La Red Atlas — en inglés Atlas Network — , anteriormente conocida como Fundación de Investigación Económica Atlas, es una ONG con sede en los Estados Unidos que tiene como objetivo promover políticas económicas de libre mercado en todo el mundo.​ La misión declarada de la Red Atlas es “Fortalecer el movimiento mundial por la libertad mediante el cultivo de una red altamente efectiva y expansiva que inspire e incentive a todas las personas y organizaciones comprometidas a lograr un impacto duradero”. La Red Atlas ha concedido auspicios por valor de más de 20 millones de dólares.​ Atlas está vinculada al Departamento de Estado de los EE. UU. y la organización anticomunista NED. En Latinoamérica los cuadros liberales en economía y ultraconservadores en política regional que formó la ONG acompañaron varios procesos de golpes de estado en la región.​

Historia
Atlas fue fundada en 1981 por Sir Antony Fisher. Después de fundar el Instituto de Asuntos Económicos en Londres en 1955, que en la década del ’80 se convertiría en la Revolución Conservadora de Margaret Thatcher​, Fisher había ayudado a establecer el Instituto Fraser, el Instituto Manhattan y el Instituto de Investigación del Pacífico en la década de 1970. Fisher concibió el Atlas como un medio para conectar a varios grupos de expertos a través de una red global a través de la cual las organizaciones podrían aprender las mejores prácticas unas de otras y “pasar las mejores ideas de investigación y políticas de una a otra, evitando así la necesidad de reinventar la rueda”. Atlas ha sido descrito como “auto replicativo, un think tank que crea think tanks”.
Según el Global Go To Think Tank Index Report de 2014, Atlas ocupa el puesto 57 (de 60) en los “Top Think Tanks in the United States”.
El jefe ejecutivo de la Red Atlas es Brad Lips.​ Lips se unió a Atlas en 1999 y se convirtió en CEO en 2009. Matt Warner es el presidente.

Financiación
En 2005, Atlas había recibido 440.000 dólares de ExxonMobil,​ y ha recibido al menos 825.000 dólares de la empresa tabacalera Philip Morris. De los socios de la Red Atlas, el 57% en los Estados Unidos había recibido fondos de la industria tabacalera.​ Atlas ha recibido fondos de las fundaciones de la familia Koch.

Programas
Capacitación y creación de redes
Atlas ofrece apoyo financiero para que los ejecutivos de los grupos de reflexión puedan participar en conferencias que incluyen sesiones de capacitación sobre la gestión de organizaciones sin fines de lucro.​ La organización organiza cuatro Foros de la Libertad regionales (en Asia, África, América Latina y Europa) y una conferencia internacional en los Estados Unidos que convoca a personal de grupos de reflexión y a asistentes de todo el mundo.
Red Atlas opera directamente programas de capacitación en línea y en persona que ayudan a los líderes de think tanks y empresarios intelectuales a desarrollar y refinar planes estratégicos para sus organizaciones. Los cursos incluyen seminarios, ejercicios en el aula, proyectos grupales y conferencias de oradores externos y personal de Red Atlas.

Programas pasados
Atlas se ha asociado con la Fundación F.A. Hayek en Eslovaquia, la Asociación para el Pensamiento Liberal en Turquía, el Instituto Lituano de Libre Mercado y Libertad y Desarrollo en Chile para establecer Centros de Capacitación en Libre Empresa.
Trabajando con FreedomWorks y los representantes Paul Ryan y Mike Pence, Atlas Sound Money Project’s A Guide to Sound Money fue publicado en diciembre de 2010.14​ El proyecto busca definir principios de “dinero sólido”, contrarrestando las políticas gubernamentales que Atlas considera inflacionarias.

Auspicios
Atlas proporciona cantidades limitadas de fondos iniciales a nuevos grupos de reflexión caso por caso. Por lo general, las subvenciones se otorgan para proyectos específicos y oscilan entre 2.000 y 5.000 dólares.​ En 2014, la Red Atlas proporcionó financiación en forma de subvenciones por valor de 4.340.000 dólares a 177 asociados de 68 países diferentes.​
La organización ha proporcionado cientos de subvenciones a grupos derechistas de promoción del libre mercado en América Latina, incluyendo a grupos que respaldaron el Movimiento Brasil Libre contra la presidente Dilma Roussef, destituida en 2016. Atlas financió la Fundación Pensar un think tank que se fusionó con el partido político formado por Mauricio Macri, empresario que se convirtió en presidente de Argentina. Atlas también ha apoyado el movimiento antigubernamental en Venezuela y la campaña de Sebastián Piñera, el presidente de Chile y financió a la Fundación Eléutera in Honduras.

Programas de extensión
La Iniciativa Global Atlas para el Libre Comercio, la Paz y la Prosperidad tiene la misión de promover la libertad individual, los derechos humanos y el gobierno limitado a través de barreras lingüísticas y culturales en el extranjero. El programa incluye la publicación y distribución de libros, la distribución de artículos a través de los medios tradicionales, la organización de eventos y otras actividades.

Premios que otorga
Premios de la Libertad Templeton. Otorgado desde 2004, lleva el nombre del difunto inversor y filántropo Sir John Templeton.18​ El premio honra anualmente su legado al identificar y reconocer las contribuciones más excepcionales e innovadoras a la comprensión de la libre empresa y las políticas públicas que fomentan la prosperidad, la innovación y la realización humana a través de la libre competencia. El premio cuenta con el apoyo financiero del Templeton Religion Trust y fue presentado durante la ceremonia de clausura del Liberty Forum & Freedom Dinner de Red Atlas, en la ciudad de Nueva York. La organización ganadora recibe un premio de $100.000 y los cinco finalistas reciben $20.000.
Premios al Mérito Sir Antony Fisher. Este premio se otorga desde 1990 en honor a Sir Antony Fisher, el difunto fundador de Atlas. Anualmente se otorgan $10,000 al trabajo por alcanzar una sociedad libre. Se entrega en la Cena de Premios Fisher.
Un artículo en el Washington Times (una publicación sobre de derecha política) dice que Atlas promueve centros de estudios que apoyan los derechos de propiedad privada, el gobierno limitado, el imperio de la ley y la economía de mercado.
Un artículo en Intercept (una publicación de izquierda política) dice que Atlas opera como una extensión de la política exterior de los Estados Unidos, y que los think tanks afiliados a Atlas reciben fondos del Departamento de Estado de los Estados Unidos y el National Endowment for Democracy.

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Crecen en Brasil y el mundo noticias falsas sobre vacuna antiCovid-19
Brasilia, 27 ago (Prensa Latina) Las noticias falsas registraron un aumento de 383 por ciento de mayo a julio en temas relacionados con una posible vacuna contra la Covid-19 que cobró en Brasil más de 117 mil muertes. Estudios realizados por el grupo Unión Pro-Vacuna de la Universidad de Sao Paulo (USP), respaldados por otros recientes de la red mundial de movilización social Avaaz, alertan sobre una creciente tendencia a la desinformación ante un posible fármaco contra el patógeno. Tales indagaciones revelan que páginas de fake news (noticias falsas) del movimiento antivacuna tienen un alcance cuatro veces mayor en la red social Facebook que sitios web de la Organización Mundial de la Salud y otras instituciones sanitarias. La USP señala que al menos un 35 por ciento de las noticias falsas replicadas en el gigante suramericano son importadas.

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