miércoles, 8 de enero de 2020

RBV: La Asamblea se balancea Por Orestes Martí


RBV: La Asamblea se balancea
Por Orestes Martí

Las Palmas de Gran Canaria
2020-01-
08
Cuando era un pequeño estudiante de quinto grado, en cierta ocasión que faltó la maestra, fue sustituida por otra que realmente sabía captarse la atención de la clase, mediante juegos y canciones. Fue la primera vez que escuché aquello de “un elefante se balanceaba sobre la tela de la araña; y como veía que resistía, fue a buscar un camarada”….., los que conocen la canción y el estribillo, saben que es algo así como “la canción infinita”; tan infinita como los números a los que pueda llegar quien la interprete.

Algo así parece que ha sucedido o está sucediendo en la República Bolivariana de Venezuela, con el “show” que ha montado la mal llamada “oposición”.

De ello se puede hablar o escribir todo el tiempo que uno quisiera (y dispusiera, obviamente), pero en aras de brindar a nuestros lectores una explicación lo menos disparatada posible, hemos optado por brindarles un interesante trabajo del destacado periodista argentino Marco Teruggi, publicado en Sputnik titulado “¿Tiene Venezuela dos Asambleas Nacionales?
 

Juan Guaidó fue desplazado de la Presidencia de la Asamblea Nacional y anunció la creación de un poder legislativo paralelo en el cual sigue siendo presidente. Estados Unidos volvió a darle el apoyo. ¿Hay ahora dos Asambleas Nacionales en Venezuela?

El domingo por la noche terminó con dos presidentes de dos Asambleas Nacionales (AN) en Venezuela. Así puede interpretarse el final de una jornada que dio giros inesperados en lo que era un día clave: el de la elección de la nueva junta directiva de la AN, un espacio medular de la política y del conflicto, tanto nacional como internacional, que vive país.

La jornada comenzó con mucha tensión en vista de un escenario incierto. Por un lado, Juan Guaidó, presidente del Poder Legislativo desde el 5 de enero del 2019 hasta el 5 de enero del 2020, aspiraba a una reelección en su cargo por un nuevo año. Tenía a su favor un bloque de diputados de diferentes partidos, como el propio Voluntad Popular, Primero Justicia, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo.

Contaba también con el respaldo explícito del Gobierno estadounidense para su mantenimiento en el cargo, repetido durante las últimas semanas. Por otro lado, desde antes del inicio de la sesión, se hizo público que un sector de la oposición había elaborado una lista para encabezar una nueva junta directiva y así desplazar a Juan Guaidó de la Presidencia legislativa.

“Haciendo ver que se le servía a la gente y se buscaba una esperanza por un cambio, terminaron sirviéndose ellos; su eslogan ‘vamos bien’, terminó siendo ‘va mal el pueblo y van bien ellos’ Guaidó y su entorno. Los diputados que nos hemos rebelado le decimos a Venezuela que estamos cansados que se siga estafando la esperanza del pueblo”, afirmó José Britto, diputado opositor, antes del inicio de la sesión.

También se sabía que los diputados del chavismo buscarían desplazar por los votos a Guaidó del cargo, lo que significaba, en los hechos, apoyar la lista presentada por los diputados opositores encabezados por Luis Parra. Juntos, los diputados de oposición desafiliados del sector de Guaidó y el chavismo, tenían los números suficientes para alcanzar la mayoría simple necesaria.

La situación de incertidumbre se prolongó hasta que, en vista de la no asistencia de Guaidó a presidir la sesión, la mayoría de los diputados presentes optaron por aplicar el reglamento que indica que, en esa situación, debe presidir la sesión el diputado más antiguo, que, en ese caso, fue Héctor Agüero.

La lista encabezada por Parra, enteramente de oposición al Gobierno, fue presentada y resultó electa con 81 votos. “Había un quórum de 150 diputados, contados, no se fueron de allí, el reglamento establece que con la mayoría de los presentes usted elige la nueva junta directiva, y elegimos cargo por cargo”, explicó luego el nuevo presidente de la AN.
Guaidó perdió la Presidencia del Poder Legislativo a las 02:00 de la tarde del domingo 5 de enero, exactamente un año después de iniciado su mandato, y menos de un año después de haberse autoproclamado presidente interino, es decir el 23 de enero del 2019, gracias a ser presidente de la AN.

La persecución que no fue

¿Cuál era el plan de Guaidó? Fueron dos. En primer lugar, intentar ganar nuevamente la Presidencia de la AN, algo que se vio en dificultad al comprobar que el bloque de diputados opositores que le adversaban no se quebró. La mayoría, lejos de lo que declaró luego, no le estaba garantizada.

En segundo lugar, buscar generar un acontecimiento mediático en las inmediaciones de la AN, para mostrarse como perseguido por el Gobierno que, según afirmó no lo dejaba ingresar. Esa denuncia resultó desmentida por videos que demostraron cómo el operativo de seguridad dejaba ingresar a Guaidó al recinto, a lo cual se negaba.
Una de las razones de su negación era que solo entraría con los diputados inhabilitados por el Tribunal Supremo de Justicia, lo que sabía que no podría suceder. ¿Guaidó sabía que no tenía los votos y prefirió mostrarse como perseguido por el Gobierno para generar un escándalo nacional e internacional?

“Guaidó no ingresó porque no quiere, nosotros mandamos un grupo de diputados hasta donde está, solicitamos información y nos dicen que se niega a ingresar”, afirmó Britto y confirmó Parra.

Guaidó se presentó entonces como perseguido y denunció a la votación de la nueva junta directiva del Poder Legislativo como nula. Su denuncia fue respaldada inmediatamente por el Gobierno de EEUU, quien, a través de Mickael Kozak, calificó la sesión como de “farsa” y aseguró que Guaidó seguía siendo el “presidente interino de Venezuela”.

Esa fue la luz verde para Guaidó quien decidió dar un paso que sorprendió a muchos: realizar lo que denominó una sesión de la AN fuera del recinto del Palacio Legislativo, rodeado de los diputados que le darían el apoyo para ser reelecto presidente del Parlamento. El lugar elegido fue la sede de El Nacional, un periódico opositor al Gobierno.

Las dos Asambleas Nacionales

Guaidó fue ratificado en la Presidencia de la AN que sesionó en la sede del periódico. Según sus declaraciones, se trató de la presidencia legítima de la AN y no de la conformación de una AN paralela.

Las declaraciones posteriores de Mike Pompeo le dieron el reconocimiento estadounidense que sabía que tendría: “Felicitaciones a Juan Guaidó en su reelección en la Asamblea Nacional”, escribió el secretario de Estado de EEUU desde su cuenta de Twitter.

Sin embargo, la realidad indica que el plan será intentar conformar una AN paralela, ya que la AN presidida por Parra sesionará en el hemiciclo del Palacio Legislativo y será reconocida por los demás poderes del Estado, como el Ejecutivo, el Judicial, el Constituyente, y el Electoral.

¿Podrá Guaidó sostener un intento de poder paralelo? Su propio intento de gobernar Venezuela ha resultado una demostración de su imposibilidad para llevar adelante esa estrategia: nunca logró mandar sobre un territorio, otro poder del Estado, un sector de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, ni lograr que las leyes y decretos aprobados en la AN se transformen en realidades.

Pero la fuerza de Guaidó nunca fue suya, sino que siempre dependió de lo que hiciera o dejara de hacer el Gobierno de Estados Unidos. Así, si bien el autoproclamado presidente de Venezuela nunca logró conformar actos de Gobierno; su reconocimiento de EEUU como presidente encargado del país permitió, por ejemplo, que fueran robadas al Gobierno las empresas Citgo y Monómeros.

La posibilidad de que la Asamblea Nacional paralela tenga capacidad de acción dependerá entonces de lo que esté dispuesta a hacer la administración del presidente de EEUU, Donald Trump, así como los sectores invisibles de poder que dictan órdenes desde el Estado profundo. ¿Tomarán nuevas medidas de ataque justificándolas como respuesta a lo que caracterizaron como una votación ilegal que dio la victoria a Parra?

Ese cuadro encierra otro paso por venir: la elección de la AN que tendrá lugar durante el 2020. Según la evolución de los acontecimientos es probable que un sector de la oposición acuda y otro se niegue a participar, nuevamente como en las elecciones presidenciales del 20 de mayo del 2018, con victoria de Nicolás Maduro.

Ese otro sector, que seguramente no asista, seguirá la hoja de ruta trazada por Estados Unidos, que fue reafirmada el domingo: “solo un Gobierno de transición organizando elecciones libres y justas puede poner fin a la crisis”. Es decir que no reconocerán un proceso electoral mientras esté Maduro gobernando el país.

La situación en Venezuela ha vuelto a dar un vuelco. A partir de ahora habrá que esperar a conocer qué pasos tomarán la Asamblea Nacional conducida por Parra que tendrá sesión esta semana, así como la AN que Guaidó afirma presidir. ¿Qué hará EEUU? Al saberlo quedará clarificado en qué escenario ha ingresado el conflicto en Venezuela.

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