Derechos humanos: Guantánamo, donde si se violan los derechos humanos (II)
Por Orestes Martí y Fernando Alemán.
Ayer día 11 de enero publicamos -“Guantánamo, donde si se violan los derechos humanos- la primera parte de este trabajo al que hoy damos continuidad con algunas otras informaciones que les ayudarán -en la medida de lo posible- a formarse una ligera idea del significado de las actividades que se han llevado a cabo -y continúan aún- en ese pedazo de territorio cubano y ocupado ilegalmente por EE.UU. nombrado Guantánamo.
La primera aportación la proporciona el sitio Democracy Now! quien brinda una información aparecida -según puntualiza- en el The New York Times.
A 20 años de la apertura de la prisión de Guantánamo, el Pentágono está construyendo una nueva sala secreta de audiencias
En Estados Unidos, el Pentágono está construyendo lo que el periódico The New York Times ha descrito como una nueva sala secreta de audiencias para la prisión militar estadounidense en Guantánamo. Si bien el presidente Biden prometió cerrar la cárcel, las fuerzas armadas estadounidenses están gastando cuatro millones de dólares en esta nueva sala de audiencias, que se está construyendo sin una galería para que los periodistas y otros miembros del público puedan presenciar los procedimientos. Este mes se cumplen 20 años desde la apertura de la prisión de Guantánamo, donde Estados Unidos aún tiene detenidos a 39 hombres, la mayoría de los cuales nunca han sido acusados de ningún delito. La agrupación Witness Against Torture planea realizar un mitin frente a la Casa Blanca este martes 11 de enero para conmemorar el aniversario.
Información relacionada:
“En el vigésimo aniversario de la llegada del primer prisionero al centro de detención estadounidense ubicado en la Bahía de Guantánamo, Cuba, dedicamos el programa completo a conversar con exdetenidos. Comenzamos con Moazzam Begg que estuvo encerrado tres años en esta cárcel militar y, finalmente, fue liberado sin haber sido acusado de ningún delito. En la actualidad, Begg trabaja para que se haga justicia a las víctimas de la llamada guerra contra el terrorismo y pide que el Gobierno de Biden cumpla la promesa que hizo de cerrar esta cárcel militar y liberar a los 39 prisioneros restantes.Veinte años después de la apertura de este centro de detención, Begg reflexiona sobre la ilegalidad en la que opera Guantánamo y cuán absurdo es que siga existiendo. También sostiene que los métodos de tortura empleados no solo no eran éticos, sino que, en última instancia, lograban muy poca información confiable de inteligencia. “El legado de este lugar es el encarcelamiento sin juicio, la tortura, la ausencia del Estado de derecho, la eliminación de la presunción de inocencia”, dice Begg.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Moazzam Begg.
“Hoy, 11 de enero, hace veinte años que el ejército estadounidense comenzó a encarcelar a hombres musulmanes en la Bahía de Guantánamo en Cuba. Hablamos con James Yee, ex capellán musulmán de ese centro de detención, que fue encarcelado y puesto en régimen de aislamiento durante 76 días tras haber sido acusado, sin pruebas, de espionaje. Finalmente, se retiraron todos los cargos presentados en su contra y Yee recibió una baja honorable. Yee habla de los menores de entre 12 y 15 años detenidos en Guantánamo, tratados como combatientes enemigos. Además, agrega que la islamofobia generalizada puso a las personas musulmanas estadounidenses bajo una fuerte vigilancia. “Mientras estuve allí, estaba claro que esas personas no tenían ningún vínculo con el terrorismo”, dice Yee.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que tuvimos con James Yee.
“Mansoor Adayfi estuvo encarcelado durante 14 años sin cargos en la Bahía de Guantánamo. En 2016 fue liberado y enviado a Serbia. Adayfi dice que los liberados de Guantánamo se convierten en “apátridas” que están en un limbo legal cruel, a pesar de haber sido absueltos de todos los cargos. Adayfi agrega que los detenidos a menudo son liberados en países en los que no tienen historia ni vínculos familiares. A pesar de haber sido exonerados, los exdetenidos “sufren el estigma de Guantánamo y, en los países de acogida, son vistos como terroristas, como asesinos”, afirma Adayfi que junto a activistas de todo el mundo le pide al presidente Biden que cierre el centro de detención.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que tuvimos con Mansoor Adayfi.
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TESORO: Telecentro de Cuba: Guantánamo. Nota: El contenido del Canal se mantiene en constante actualización. |
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