Derechos humanos: Martin Luther King y los EE.UU. ¿Sueño o pesadilla? Por Orestes Martí.
Derechos humanos: Martin Luther King y los EE.UU. ¿Sueño o pesadilla? Por Orestes Martí. Las Palmas de Gran Canaria 2020-5-29
Todos los amantes de la paz en alguna ocasión han escuchado -y algunos hasta leído o visualizado- aquel famoso discurso, pronunciado el 28 de agosto de 1963 por el predicador norteamericano Martin Luther King Jr.: “Yo tengo un sueño” (I have a dream)
Sin embargo, la más reciente historia sobre el tema, en la potencia hegemónica que mediante la ya conocida industria de la (des)información y el entretenimiento se ha encargado de hacer creer a todo el mundo que es la máxima expresión de la democracia y los derechos humanos, pudieran llevar a la conclusión de que en realidad “el sueño” del Reverendo King hasta ahora es sólo una horrible pesadilla en la que aún brillan las antorchas y las cruces gamadas a cuya luz se iluminan las imágenes de cuerpos de negros balanceándose en los árboles y de perros rabiosos mordiendo las carnes de los esclavos.
Del penúltimo episodio -el asesinato del negro norteamericano George Floyd- la periodista de la Redacción Norteamérica de Prensa Latina, Deisy Francis Mexidor, a grandes rasgos resume lo que se sabe hasta ahora sobre la cuestión y nos brinda los antecedentes de algunos eventos producidos con anterioridad a lo que tiene todas las posibilidades de ser un asesinato (está por ver si doloso o involuntario).
George Floyd, la penúltima víctima La Habana.- (Prensa Latina) Casi seis décadas después del sueño de igualdad civil de
Martin Luther King, el asesinato del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco recuerda cuán lejos se encuentra
Estados Unidos de ese objetivo.
El de Floyd, quien era residente en la ciudad de
Minneapolis, estado de Minnesota, es el penúltimo caso de violencia policial racista en ese país. Murió asfixiado. Un policía blanco colocó una de sus rodillas sobre su cuello para inmovilizarlo ante los ojos de otros agentes que nada hicieron por evitarlo.
No sirvieron los pedidos de auxilio, ni el grito agonizante de
‘por favor, por favor, por favor, no puedo respirar. Por favor’. El policía continuó su maniobra, aunque -según el video que se hizo viral- Floyd estaba casi inconsciente.
Floyd fue declarado muerto en un hospital poco después. Un equipo de médicos que respondió al incidente trabajó en un
‘hombre sin respuesta y sin pulso’, según una narrativa del Departamento de Bomberos de Minneapolis publicada por la Policía, señaló la
CNN.
El presidente Donald Trump apenas dedicó un breve mensaje en su cuenta en la red social
Twitter para referirse al doloroso suceso. ‘Triste y trágica’, dijo acerca de este nuevo hecho que sacó a miles de personas a las calles de Minneapolis en tiempos de pandemia.
Al menos una persona perdió la vida la noche del 27 de mayo en una segunda jornada de manifestaciones en la cual la policía repartió gases lacrimógenos y pelotas de goma.
La congresista demócrata
Ilhan Omar calificó de vergonzosa la represión policial contra las protestas que se desataron allí. Omar, miembro de la
Cámara de Representantes por Minnesota (Medio Oeste), instó a la policía a ‘actuar con moderación’ y dar ‘espacio para sanar’ a la comunidad.
La brutalidad policial debe terminar, dijo en su cuenta en red social
Twitter al insistir que disparar pelotas de goma y gases lacrimógenos a ‘manifestantes desarmados cuando hay niños presentes no debería ser tolerado. Nunca’.
‘Ser negro en Estados Unidos no debería ser una sentencia de muerte’, afirmó el alcalde de
Minneapolis, Jacob Frey, durante una conferencia de prensa al referirse al penoso incidente.
‘Durante cinco minutos, vimos como un oficial blanco presionó su rodilla contra el cuello de un hombre negro. Durante cinco minutos. Cuando escuchas a alguien pidiendo ayuda, se supone que debes ayudar. Este oficial falló en el sentido humano más básico’, subrayó.
Entretanto, la senadora
Amy Klobuchar solicitó una investigación exhaustiva del hecho.
‘Escuchamos sus repetidas llamadas de ayuda (las de Floyd)’, expresó en una declaración.
Le oímos decir una y otra vez que no podía respirar -apuntó la excandidata a la nominación presidencial por el
Partido Demócrata-. Y ahora hemos visto otro horrible y desgarrador caso de un hombre afroamericano muriendo.
La
‘falta de humanidad en este inquietante vídeo es repugnante’, señaló por su parte el gobernador de
Minnesota, Tim Walz, quien aseguró que ‘obtendremos respuestas y buscaremos justicia’.
Durante una entrevista concedida a la
NBC, Bridgett Floyd, hermana de la víctima, exigió que los policías involucrados (identificados como
Derek Chauvin, Thomas Lane, Tou Thao y J Alexander Kueng), fueran encausados por asesinato.
Mientras el concejal de
Minneapolis, Jeremiah Ellison, tildó la actuación policial en las protestas de ‘repugnante’.
‘Hasta ahora, no he podido evitar que la policía dispare de manera indiscriminada contra la multitud’, declaró Ellison.
Otras voces que se alzaron en condena a este nuevo caso de violencia policial fueron las de la estrella de la
NBA LeBron James, quien utilizó la imagen de Colin Kaepernick en las redes sociales para expresar su indignación por el asesinato de Floyd.
Kaepernick, símbolo de la lucha racial que antepuso sus principios a su carrera, se arrodilló en 2016 mientras sonaba el himno de
Estados Unidos como protesta ante la violencia policial contra los negros en su país.
Aquel gesto en ese partido de pretemporada entre los
49ers y los Chargers desafió el sistema establecido en la lucha por la igualdad, recuerdan medios locales.
La
alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, mostró su consternación por
‘tener que añadir el nombre de George Floyd al de Breonna Taylor, Eric Garner, Michael Brown y muchos otros afroamericanos desarmados que han muerto a manos de la policía durante los últimos años’.
Una lista de excesos que es extensa en ese país. Precisamente, un caso emblemático fue el de
Michael Brown, que reabrió el debate racial en Estados Unidos. Ocurrió en 2014 cuando un agente de la Policía de
Ferguson (Misuri) le disparó fatalmente.
Al momento de su asesinato en
San Luis otras 39 personas habían perdido la vida por ataques de agentes policiales entre 2002 y 2012.
Darren Wilson, el policía que ejecutó a Brown, salió absuelto pese a que las investigaciones federales aportaron pruebas acerca de su culpabilidad.
El propio 2014
Eric Garner fue asfixiado por la maniobra prohibida de ahogo que le aplicó un agente de policía blanco en
Staten Island, Nueva York.
En 2018 James Leatherwood, de 23 años resultó muerto por la policía; también
Harith Augustus, quien fue detenido y ultimado en un barrio al sur de
Chicago por ‘exhibir las características de una persona armada’.
Seis balazos le propinaron a
Terence Crutcher en 2016 policías de Tulsa, en Oklahoma. Falleció. Tampoco estaba armado. Lo mismo
Keith Lamont Scott, en Charlotte (Carolina del Norte).
En 2015 se desencadenó una serie de protestas antirracismo en
Baltimore, tras el asesinato en custodia policial del joven Freddie Gray. El oficial
Caesar Goodson fue declarado inocente, luego de ser acusado de asesinato en segundo grado y varios cargos menores. El denominador común de todos: eran negros.
Para no pocos analistas, la brutalidad policial en
Estados Unidos genera otro problema endémico: la impunidad policial.
Según estadísticas de la
Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) apenas un porcentaje mínimo de los implicados en casos de tal naturaleza llega a juicio.
Por ejemplo, en la última década, solo 54 policías enfrentaron cargos de asesinato, y de ese grupo, la mayoría quedó absuelto. Con lo cual -advierten estudiosos- la violencia pasa a un plano relativo, pues hay ausencia de consecuencias. Lamentablemente el sueño de
Luther King sigue distante porque ‘del racismo no estamos curados’, fue el comentario con el cual, en 2015, luego de la masacre en la
Iglesia Metodista Episcopal Africana Emanuel, en Charleston, Carolina del Sur, el entonces presidente
Barack Obama asumió la desigualdad que impera en Estados Unidos. Todavía.
Además de la información brindada por la periodista de PL, en las redes sigue apareciendo información que permite arrojar más luz sobre lo acontecido:
Otras imágenes que fueron reveladas de cámaras que captaron el asesinato del afroamericano George Floyd, demuestran que nunca se resistió al arresto y estaba esposado antes de ser lanzado al suelo, por lo que fue un asesinato innecesario e intencionado. #Cuba#Venezuelapic.twitter.com/dRYonm13Fa
En otras grandes ciudades de EEUU, también hay protestas contra el asesinato de George Floyd: Los Ángeles, Denver, Louisville, Chicago, Atlanta, Phoenix... “No justice, no peace. ”#JusticeForGeorgeFloyd pic.twitter.com/OsGRAJtBAJ
— ✽ Orlenys (desde 🏠) 🍁🍃 (@OrlenysOV) May 29, 2020
Por su parte -ya al cierre de este resumen informativo- el POTUS Trump ha declarado“Si el alcalde no restaura el control, enviaré la Guardia Nacional”-
El hijo de Martin Luther King: “Como mi padre explicó durante su vida, los disturbios son el lenguaje de aquellos que no son escuchados”. https://t.co/9CV9LEHEG8
▶️En las calles la sociedad pide que se detenga a los 4 policías que cometieron un delito. Ese relato no lo recogen los medios hegemónicos, ellos dicen: "Estos salvajes negros rompen incendian y roban".@JorgeGestoso en #EsNoticia con @tatianateleSUR sobre protestas en #EEUU. pic.twitter.com/a9SmcJTL10
No hay comentarios:
Publicar un comentario