Pueblos. Chile en terapia, médica, social y económica
Por Orestes Martí
Las Palmas de Gran Canaria 2020-9-06
Una breve introducción publicada el mismo día 4 de
septiembre (1)
“Este 4 de septiembre se cumplen 50 años desde aquél día en que las
principales fuerzas de la izquierda chilena, agrupadas en la Unidad Popular
(UP), lograron imponerse por una mayoría relativa en las elecciones
presidenciales de 1970, con Salvador Allende como su abanderado.
Culminaba así un largo proceso de acumulación de fuerzas de las principales
expresiones políticas de los trabajadores chilenos, el Partido
Comunista y el Partido Socialista, que se había extendido ya
por espacio de más de cuatro décadas. Ambos partidos se definían a sí mismos
como marxistas y, habiendo logrado unir primero al movimiento obrero en el plano
sindical con la fundación de la Central Única de Trabajadores (CUT)
en 1953, habían actuado persistentemente unidos en el plano político desde 1956
cuando acordaron constituir el Frente de Acción Popular (FRAP).
Ello les permitió ir acrecentando significativamente la gravitación política de
la clase trabajadora en base a un proyecto definidamente antiimperialista,
antioligárquico y antimonopólico, dirigido a abrir camino a una transformación
revolucionaria de la sociedad chilena en un sentido socialista. Sin embargo, no
sería sino hasta la elección presidencial de 1970 que esta alianza de izquierda,
reconstituida esta vez con la participación del Partido Radical, el
MAPU y otros dos grupos políticos menores y actuando bajo la
denominación de Unidad Popular, lograría alcanzar un
resonante triunfo electoral que le brindaba la posibilidad de llevar a la
práctica su programa.”
En efecto, el día 4 de septiembre
se conmemoró el 50 aniversario del triunfo de la Unidad Popular
en la República de Chile. Nuestro compañero y amigo
Pedro Martínez Pirez lo recordaba en su
Reporte para Aler — Contacto Sur desde Radio Habana Cuba.
Mientras que nuestro también compañero y amigo Ángel Guerra
Cabrera escribía “Allende,
grande de nuestra América”
Hoy, la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina, toma de su
propia publicación Orbe un trabajo del periodista Rafael Calcines
titulado “Chile: economía en terapia”, en el que se habla de la triste
realidad que en la actualidad vive el sufrido pueblo chileno y que
compartimos con nuestros amables lectores.
Foto PL |
Al igual que muchos enfermos graves de SARS-CoV-2, la economía de Chile
parece estar en cuidados intensivos con indicadores nada favorables,
aunque el pronóstico no indique un desenlace fatal.
En el segundo trimestre, en plena pandemia en el país, el producto
interno bruto (PIB) se contrajo 14,1 en comparación con igual etapa de
2019, lo que el Banco Central (BC) considera la caída más profunda desde
1986, aún cuando Chile no es el país de peores resultados entre las
economías de América Latina, todas golpeadas por la Covid-19.
El impacto se sintió en todos los sectores, con excepción de la minería,
el único con resultados positivos, un dato esperanzador teniendo en
cuenta que este es el principal renglón de exportaciones de la nación.
El cierre de empresas o la reducción de sus actividades provocaron un
desempleo que según datos oficiales sobrepasa el 12,2 por ciento, aunque
un reciente estudio de la Universidad Católica advierte que debido a las
diferentes variantes de falta de trabajo y de reducción de ingresos, en
el país estarían afectados unos tres millones de personas, lo que
representa el 30 por ciento de los empleados. Contra todo pronóstico, la reforma constitucional impulsada por la
oposición para que los chilenos pudieran retirar hasta el 10 por ciento
de sus ahorros de las empresas Aseguradoras de Fondos de Pensiones,
rechazada a rajatabla por el ejecutivo, fue en cambio, en medio del
oscuro panorama, un balón de oxígeno para la debilitada economía.
La medida puso en circulación unos 10 mil millones de dólares, que
dieron un respiro a la deprimida demanda interna y, según analistas, su
efecto permitirá que al cierre del 2020 la contracción del PIB, prevista
en seis por ciento, pueda disminuir hasta tres puntos porcentuales
gracias al dinero in vertido por las familias en la compra de todo tipo
de insumos.
En tanto, el presidente Sebastián Piñera presentó hace pocas semanas el
programa ‘Paso a paso Chile se recupera’, con la promesa de ejecutar
entre lo que resta del año y el próximo más de dos mil 500 proyectos en
infraestructuras por un monto total de 34 mil millones de dólares y que
se aspira permita generar unos 250 mil puestos de trabajo.
Piñera puntualizó que esta iniciativa — no exenta de objeciones entre
economistas y sindicatos — está directamente relacionada con el plan
para avanzar en el relajamiento de las cuarentenas impuestas por la
pandemia.
NOTAS:
(1) A cincuenta años del triunfo de Allende
Jorge Franco
RELACIONADO:
Salvador Allende: Precursor del socialismo del siglo XXI
Yldefonso Finol
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