Derechos humanos: Migraciones Orestes Martí |
Pacto mundial de migración: los desafíos de una realidad cotidiana
Por Ibis Frade Corresponsal Jefa de Prensa Latina en Naciones Unidas |
Naciones Unidas (PL) El Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular puede ser el primer acuerdo negociado de forma intergubernamental bajo los auspicios de Naciones Unidas para cubrir de manera holística un fenómeno tan extendido en el planeta.
Además, este mecanismo aspira a convertirse en columna vertebral de las acciones migratorias en todo el orbe, dijo en entrevista exclusiva con Prensa Latina el representante permanente de México ante la ONU, Juan José Gómez.
Precisamente, México y Suiza lideran y facilitan el proceso de discusiones de cara a la adopción del convenio, a finales de este año.
A ellos tocó la elaboración del borrador del pacto en el cual se establecen una serie de compromisos políticos encaminados a abordar el fenómeno.
Desde febrero y hasta julio próximo, cada mes se realiza una ronda de negociaciones con la participación de los países miembros del organismo multilateral.
Desde hace años, el debate migratorio estaba presente en Naciones Unidas, pero circunstancias coyunturales como la crisis del Mediterráneo lograron finalmente darle mayor centralidad, apuntó el diplomático mexicano.
Luego de varias décadas de intentos -añadió-, el asunto entró por la puerta grande de la ONU y ahora se busca un entendimiento global al respecto.
Otro acuerdo mundial tocará el tema de los refugiados, debido a las características particulares de ese movimiento de personas, precisó el embajador.
En el caso de los refugiados ya existe un cuerpo normativo sólido, con disposiciones legales internacionales, regionales y nacionales dirigidas a proteger sus derechos y tratar de paliar sus problemas, detalló.
Todo ello gracias al trabajo de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), instancia que coordina lo referido a ese otro convenio global, expuso.
En ese sentido, dijo, queda adaptar ese marco normativo a la apremiante realidad que enfrentan quienes necesitan desplazarse por causas forzosas o para salvar sus vidas.
Pero el tema de la migración, debido a su complejidad y enormes implicaciones, decidimos que debía ser un proceso negociado entre los diferentes Estados miembros de la ONU, recalcó.
Primero, explicó Gómez, se realizaron numerosas consultas y discusiones de manera regional: en África, Europa, América y Asia. Después, todas esas inquietudes y consideraciones fueron debatidas a finales de 2017 en una reunión en Puerto Vallarta, México.
¿Cómo ocurren las migraciones, qué retos e implicaciones entrañan, cuáles son las vulnerabilidades, por qué las personas deciden migrar, cómo es el tránsito entre fronteras?, estas fueron algunas de las interrogantes que surgieron, agregó.
También se habló del tráfico humano, la discriminación, las condiciones de trabajo de los migrantes y su inserción en las comunidades de acogida, entre otros, ahondó el embajador.
Gómez lamentó la decisión del gobierno de Estados Unidos de ausentarse de este mecanismo y espera que eventualmente regrese al pacto: a pesar de eso, vamos a continuar con mucho vigor.
'El fenómeno migratorio atraviesa todas las actividades de los gobiernos y toca diferentes esferas de la sociedad, por ello resulta tan importante trazar líneas generales que permitan regularlo.'
Unas 250 mil personas se mueven por el mundo, ¿qué podemos hacer para que esos desplazamientos no impliquen riesgos? Necesitamos construir un entorno de confianza para una vez adoptado el pacto, aplicar soluciones que efectivamente resuelvan los problemas, subrayó.
Además, este mecanismo aspira a convertirse en columna vertebral de las acciones migratorias en todo el orbe, dijo en entrevista exclusiva con Prensa Latina el representante permanente de México ante la ONU, Juan José Gómez.
Precisamente, México y Suiza lideran y facilitan el proceso de discusiones de cara a la adopción del convenio, a finales de este año.
A ellos tocó la elaboración del borrador del pacto en el cual se establecen una serie de compromisos políticos encaminados a abordar el fenómeno.
Desde febrero y hasta julio próximo, cada mes se realiza una ronda de negociaciones con la participación de los países miembros del organismo multilateral.
Desde hace años, el debate migratorio estaba presente en Naciones Unidas, pero circunstancias coyunturales como la crisis del Mediterráneo lograron finalmente darle mayor centralidad, apuntó el diplomático mexicano.
Luego de varias décadas de intentos -añadió-, el asunto entró por la puerta grande de la ONU y ahora se busca un entendimiento global al respecto.
Otro acuerdo mundial tocará el tema de los refugiados, debido a las características particulares de ese movimiento de personas, precisó el embajador.
En el caso de los refugiados ya existe un cuerpo normativo sólido, con disposiciones legales internacionales, regionales y nacionales dirigidas a proteger sus derechos y tratar de paliar sus problemas, detalló.
Todo ello gracias al trabajo de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), instancia que coordina lo referido a ese otro convenio global, expuso.
En ese sentido, dijo, queda adaptar ese marco normativo a la apremiante realidad que enfrentan quienes necesitan desplazarse por causas forzosas o para salvar sus vidas.
Pero el tema de la migración, debido a su complejidad y enormes implicaciones, decidimos que debía ser un proceso negociado entre los diferentes Estados miembros de la ONU, recalcó.
Primero, explicó Gómez, se realizaron numerosas consultas y discusiones de manera regional: en África, Europa, América y Asia. Después, todas esas inquietudes y consideraciones fueron debatidas a finales de 2017 en una reunión en Puerto Vallarta, México.
¿Cómo ocurren las migraciones, qué retos e implicaciones entrañan, cuáles son las vulnerabilidades, por qué las personas deciden migrar, cómo es el tránsito entre fronteras?, estas fueron algunas de las interrogantes que surgieron, agregó.
También se habló del tráfico humano, la discriminación, las condiciones de trabajo de los migrantes y su inserción en las comunidades de acogida, entre otros, ahondó el embajador.
Gómez lamentó la decisión del gobierno de Estados Unidos de ausentarse de este mecanismo y espera que eventualmente regrese al pacto: a pesar de eso, vamos a continuar con mucho vigor.
'El fenómeno migratorio atraviesa todas las actividades de los gobiernos y toca diferentes esferas de la sociedad, por ello resulta tan importante trazar líneas generales que permitan regularlo.'
Unas 250 mil personas se mueven por el mundo, ¿qué podemos hacer para que esos desplazamientos no impliquen riesgos? Necesitamos construir un entorno de confianza para una vez adoptado el pacto, aplicar soluciones que efectivamente resuelvan los problemas, subrayó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario