Pueblos: Estados Unidos de América; “La Hora de la
verdad”, dicen algunos (VI). La “resistencia”.
Por Orestes Martí.
Las Palmas de Gran Canaria
2020-11-10
Publicado en esta serie: Pueblos: Estados Unidos de
América; “La Hora de la verdad”, dicen algunos.
√
Dicen algunos (I)
√
La Hora ha llegado (II).
√ La incertidumbre (III).
√
El “berrinche” (IV).
√
Ganadores y perdedores (V)
Foto: RT en español en TELEGRAM |
Leemos en RT en Español “Reportan
que Trump piensa postularse para las presidenciales de 2024”;
supuestamente ya se lo ha hecho saber a sus asesores, según fuentes del
portal Axios. Dice la información publicada en el Servicio de la mencionada
Plataforma en TELEGRAM:
“Donald Trump está considerando volver a postularse para las próximas
elecciones presidenciales de Estados Unidos, en 2024, contaron al portal
Axios dos fuentes con supuesto acceso a conversaciones del mandatario
norteamericano con sus consejeros
“De ser verdad, esto significaría que Trump finalmente ha admitido su
derrota ante el demócrata Joe Biden en las elecciones de este año, aunque
sigue insistiendo en que su equipo va a luchar hasta el final y llevará el
caso a los tribunales para investigar lo que denuncia como fraude electoral
e irregularidades durante la votación”.
En nuestra opinión esa no sería una buena noticia ni para muchos pueblos
ni al interior de la propia unión norteamericana, aunque obviamente hay
gustos para todos y lo vamos a demostrar -lo de los gustos- a nuestros
amables lectores, compartiendo la reflexión que nos envía nuestro compañero
Andrés Gómez desde “adentro”; leamos:
Foto: Andrés Gómez |
HEREJÍA
10 de noviembre de 2020
Andrés Gómez, director de Areito digital
Miami.- Esta reflexión comienza un obligado análisis del comportamiento
político del electorado estadounidense en las elecciones generales en este
país en el 2020. Aunque el presidente Donald Trump fue derrotado en
su aspiración a ser reelegido a la presidencia de la república, logró
obtener más de 71 millones de votos. 71 millones de votos es la segunda
mayor cantidad de votos obtenidos por un candidato presidencial. La primera
es la de su contrincante demócrata Joe Biden, que hasta el momento ha
logrado más de 75 millones de votos.
Se estima que pudiera ser que el 65% del electorado capacitado por ley para
ejercer el voto lo hizo. Esta cifra establece la marca más alta en este tipo
de registro. Sobrepasa la de 62.3% establecida en la primera elección
presidencial de Barack Obama en 2008; y en la elección presidencial
de 1964 en la cual fue electo Lyndon Johnson con el
61.4% de participación electoral.
Esta tan alta participación electoral ha sido facilitada debido a la gran
pandemia del Covid 19 que nos azota. Permitiéndose en muchos estados que no
lo permitían anteriormente que los votantes pudieran ejercer su derecho al
voto a través del correo, y de tener la oportunidad de hacerlo también en
persona con antelación al día de las elecciones.
Pero la cuestión fundamental, la cual se trata de obviar, y es esencial para
el entendimiento de las creencias y la naturaleza políticas del pueblo
estadounidense y de la democracia en sí, es, ¿cómo ha sido posible que
después de cuatro años de obsceno desgobierno, de tantas mentiras evidentes,
trampas y declaraciones profundamente racistas y sexistas, 71 millones de
personas puedan haber votado a favor de Donald Trump?
Estamos en una era en la cual la imagen, sea esta televisiva o
cibernética, está al alcance diario de millones de individuos. Nadie se
puede llamar a engaño. No estamos en épocas anteriores donde la realidad se
podía ocultar o tergiversar por el desconocimiento. Estamos cansados hasta
la saciedad por años de ver y oír a Donald Trump escandalizarnos con
sus inventos y sus mentiras, en todos los órdenes imaginables, por ejemplo,
en el caso trágico de sus declaraciones de cómo combatir la pandemia del
Covid 19.
Desde que Trump asumió la presidencia hace casi cuatro años se ha dedicado a
atentar contra las instituciones que conforman la república. Hemos sido
testigos de este fenómeno. Único en la historia política de Estados Unidos.
Las alteraciones políticas que han ocurrido en el pasado, inclusive bajo el
gobierno de Lincoln durante la Guerra Civil, sus medidas eran temporales con
los propósitos de lograr la victoria contra los poderosos rebeldes y
asegurar los ideales superiores de la república, garantizar los principios
libertarios fundamentales incumplidos de la Unión, haciendo posible la
libertad de los esclavos, los cuales eran alrededor de 4 millones de
personas de una población estimada en 1860 en 31 millones de personas.
Trump ha gobernado arbitraria y despóticamente. Aunque Trump es
intelectualmente y culturalmente deficiente, no es bruto, pero sí es hábil;
asimismo es perverso, prepotente y bufonesco.
Estamos en una encrucijada política. Aunque, más aún, estamos en una
encrucijada ideológica y cultural. Estados Unidos es una sociedad
profundamente racista. El racismo de los tiempos pasados no desapareció, se
sumergió. Y así con el sexismo. Y estas características se han hecho
evidentes en el resultado de estas elecciones. 71 millones de votos a favor
de Donald Trump cuando su manejo absurdo y criminal de la
pandemia del Covid 19 ha causado, según datos oficiales del Centro de
Control de Enfermedades (CDC por sus cifras en inglés) más de 236
mil muertes en este país. 1,072 ocurridas el 8 de noviembre pasado; más de
100 mil casos diarios diagnosticados en los últimos siete días. Para Trump
el Covid 19 sigue inexplicablemente siendo una epidemia sin importancia.
Hemos vivido aterrorizados por los últimos nueve meses por esta terrible
pandemia, y a pesar de esto, sabiendo y sufriendo esto, 71 millones de
personas votaron por Trump; además su partido político logró escaños
adicionales en la Cámara de Representantes y están a punto de
retener el control del Senado contra todas las expectativas.
Habrá otras oportunidades para
tratar diferentes asuntos medulares de sus fracasos como gobernante.
En Estados Unidos siempre se ha mantenido un alto porcentaje electoral del
sector reaccionario de alrededor de un 40%. En las elecciones de 1932 el
presidente Hoover, quien gobernó durante la Gran Depresión que
comenzó en 1929, la cual estaba en terribles momentos en 1932, obtuvo el
39.7% de los votos. El candidato republicano, Barry Goldwater, quien
propuso utilizar bombas atómicas para derrotar al pueblo vietnamita durante
esa guerra, obtuvo el 38.5% de los votos en las elecciones de 1964. Trump
obtuvo alrededor del 48% de los votos en esta elección presidencial. Nadie
sensato se lo imaginaba pero ocurrió.
Trump atentó contra la democracia y gobernó como un autócrata. Y 71 millones
de personas lo han apoyado para que siguiera gobernando con todos sus
desmanes
Herejía es el título de esta reflexión. El diccionario define herejía
como “posición contraria a los principios y a las reglas establecidas y
aceptadas comúnmente”. Y la titulo así porque me cuestiono algo tan
fundamental como ¿cuánto se puede confiar siempre en la voluntad del pueblo?
¿Es el pueblo siempre infalible?!
Por otra parte, acciones y reacciones se continúan produciendo y da la
impresión de que “esto no se acaba, hasta que se acaba”. Así que nosotros
seguimos brindando información a nuestros amables lectores para que cada
cuál saque sus propias conclusiones…. ¡Allá va eso!
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