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CTyT: InfoCom: Tanques pensantes y “negacionismo”
Por Orestes Martí
Las Palmas de Gran Canaria 2020-8-27
Algunas personas y entidades definen el llamado
“negacionismo” como el “Rechazo de un hecho histórico o de una evidencia que
se consideran desagradables y crean malestar”; otras, como la “Actitud que
consiste en la negación de hechos históricos recientes y muy graves que están
generalmente aceptados”.
Según el sitio español GRECC (info
pseudociencia), “el negacionismo no es una teoría en sí, sino que
se trata de un comportamiento humano. Este comportamiento consiste en negar una
realidad probada por una única razón: ésta nos resulta incómoda.
“Algunos sociólogos justifican este comportamiento como una búsqueda de refugio
de la realidad cambiante en una mentira estable y hecha a medida que no tiene
por qué cambiar.
“Así, observamos casos de negacionismo respecto a la teoría de la evolución, el
holocausto, situaciones de crisis económica o el calentamiento global; igual que
en la antigüedad se observaron casos de negacionismo respecto a la igualdad
entre todas las etnias de la especie humana o respecto a la teoría
heliocéntrica.
“¿Por qué es pseudociencia y no ciencia?
“No ofrece pruebas para falsar las verdades que niega, simplemente no quiere
saber. Podemos decir que se trata de un comportamiento “no científico” por una
simple razón: no atiende a razón alguna y presenta una realidad alternativa
distorsionada que obedece a creencias emocionales o ideológicas”.
A la ya larga lista de “negacionismos”,
recientemente se han agregado otros, en el marco de la Pandemia de la
Covid-19. Y también, en ese universo negacionista, el papel de lo que
algunos denominan la derecha social se ha hecho más que evidente, no
sólo como forma de pensamiento “conservador” sino -además- como método y
herramienta eficaz de manipulación de la Información y la Comunicación
de masas para alcanzar sus objetivos políticos (aquí nos permitimos
agregar que en nuestra opinión, esto va más allá de la clasificación
“izquierda-derecha” de sociólogos, activistas y luchadores sociales;
“globalistas-nacionalistas” que analistas y geo estrategas modernos
utilizan, y consideramos que se acercar más a la clasificación
“liberales-conservadores” que sostienen otros pensadores)
En un interesante trabajo publicado por la Agencia Informativa
Latinoamericana Prensa Latina bajo el título de “Trump
y la negación de la Covid-19", entre otras observaciones se
apuntaron las siguientes:
“Analistas consideran que los efectos colaterales en los países
liderados por gobernantes negacionistas van más allá de los contagios o
la economía.
“La falta de credibilidad de los políticos en la ciencia y su
vinculación con determinadas ideologías políticas es una de las
preocupaciones más reiteradas de los expertos.
“El economista Paul Krugman recuerda en la columna La realidad
de la covid-19 tiene un sesgo liberal, del New York Times,
que la derecha estadounidense rechazó hace tiempo la política basada en
evidencias a favor de la evidencia basada en política, ‘negando hechos
que pudieran interferir en una agenda predeterminada’.
“‘Ha habido un fracaso entre la comunidad científica y la política para
forjar una alianza efectiva’, señala Vania Figueroa,
vicepresidenta de la Red de Investigadoras de Chile y doctora en
neurociencia.
“‘En Alemania o Nueva Zelanda los consejos científicos han sido
vinculantes, al contrario que en Estados Unidos, donde Trump ha
desactivado la evidencia y ha cometido aberraciones peligrosas. Esto es
una contradicción en un país que lidera la investigación mundial. E
igual ocurre en Brasil’, añade la experta.
“‘La ciencia es la herramienta más valiosa que tenemos para enfrentar
las noticias falsas y el negacionismo’, concluye.”
Así las cosas, hace sólo unos días
Gustavo
Veiga (gveiga@pagina12.com.ar) en un artículo -publicado en
Página 12 de la República Argentina titulado “El
lobby ultraliberal detrás de las marchas anticuarentena”,
nos ofreció una serie de informaciones y datos que pensamos pudieran
serle de gran utilidad a nuestros amables lectores siempre interesados
en poder sacar sus propias conclusiones.
Publicó Página 12:
Chafuen y Vargas Llosa en una
reunión organizada por Atlas y la filial argentina de la Fundación
Libertad,
Atlas Network ejerce su influencia en América Latina.
El lobby ultraliberal detrás de
las marchas anticuarentena
La red con más de quinientas
fundaciones, ONGs y grupos de presión que disponen de enormes recursos
puestos al servicio del ideario extremista.
Están entre nosotros hace años pero pasan inadvertidos para el
imaginario colectivo. Su fortaleza se basa en cierta discreción para no
parecer lo que en realidad son: grupos de presión. Se resguardan bajo la
etiqueta de un think tank (del inglés “tanque de pensamiento”) o en una
definición intelectualmente más refinada: usina de ideas. Atlas
Network es entre todas ellas la red más omnipresente de las que influyen
en América Latina. Recibe un financiamiento generoso e interactúa
con cientos de organizaciones satélites. En estos días de marchas
anticuarentena por el mundo, de Madrid a Buenos Aires y de Estados
Unidos a Brasil estimuladas por fuerzas opositoras de derecha o
presidentes en el ejercicio del poder como Trump y Bolsonaro, la red
creada por el británico Antony Fisher en 1981 bajo el nombre de Atlas
Economic Research Foundation, volvió a hacerse visible. El mentor de
este espacio era admirador de las ideas del economista Friedrich Hayek.
Falleció en 1988 pero dejó como custodio de su legado a un argentino
que presidió la fundación entre 1991 y 2017: Alejandro Antonio Chafuen.
Se trata de un personaje con dilatada trayectoria en el mundo
económico y académico de EEUU, que en la Argentina también dejó su
huella en la liquidación de la financiera Coimpro y fue condenado en
2005 por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso
Administrativo Federal.
No es menor la herencia ideológica de Fisher. En 1955 fundó el Instituto
de Asuntos Económicos (IEA) en Londres que dejó el camino sembrado para
lo que en la década del ’80 se convertiría en la Revolución Conservadora
de Margaret Thatcher. Su otra criatura, Atlas Network, es un núcleo
que ya supera las quinientas fundaciones, ONGs y grupos lobbistas que
disponen de enormes recursos puestos al servicio del ideario
ultraliberal que machaca sobre la jibarización del Estado. En su CV,
Chafuen, un nostálgico de la dictadura cívico militar del ’76, sostiene
que desde la red “ayudó a otorgar más de treinta millones de dólares en
donaciones privadas a institutos de estudios económicos”. La filial
argentina de Atlas — con el agregado a ese nombre de “por una sociedad
libre”- la preside Eduardo Maschwitz, un banquero que es director
titular del Comafi y acompañó la iniciativa de sus fundadores Guillermo
M. Yeatts y José Esteves. La organización tiene un largo recorrido: se
constituyó el 9 de noviembre de 1998.
En el plano internacional Atlas mantiene relaciones con los primeros
niveles del gobierno de EEUU. Sus vínculos con el Departamento de
Estado y la NED (National Endowment for Democracy) aparecen en sus
propias publicaciones pese a que abjuran de la intervención estatal en
la economía. El especialista español en redes sociales Julián Macías
Tovar brindó una radiografía del grupo fundado por Fisher en el ’81
durante una entrevista que le realizó Gustavo Sylvestre la semana pasada
en su programa de radio: “Hay una red que es Atlas Network que componen
más de 580 fundaciones, y algunas de ellas se sumaron en 2014 al
proyecto de Macri. Tienen un carácter libertario económicamente pero
también muchos vínculos con la extrema derecha”.
Macías Tovar dirige el sitio Pandemia Digital que analiza el
comportamiento de cuentas, trolls, bots y operaciones de desinformación
basadas en ese entramado virtual. En la entrevista también consideró que
“hay un Operativo Cóndor 2.0 con financiación de Estados Unidos. Y en
Argentina cuentas que apoyan a Trump o a Bolsonaro, algunas de ellas
tienen también un recordatorio afectivo hacia Videla”.
Chafuen es coherente con ese pensamiento. En 1979, con 25 años, publicó
un ensayo al que tituló Guerra sin fin y en el que comparaba a los
grupos de izquierda con el Clan Manson que asesinó en Beverly Hills a
Sharon Tate, la actriz y esposa del director de cine Roman Polansky.
También escribió sobre la Argentina que “el ejército había actuado por
necesidad para evitar una toma comunista del país”.
Son pocos los analistas que se han ocupado de Atlas y su influencia
sostenida en distintos países. Aram Aharonian y Álvaro Verzi Rangel del
Observatorio en Comunicación y Democracia del Centro Latinoamericano de
Análisis Estratégico (CLAE) señalan en un trabajo publicado el 9 de
octubre de 2017: “La internacional capitalista existe, la moviliza el
movimiento libertario de extrema derecha (en inglés los llaman
libertarians) y, obviamente, está muy bien financiada: funciona a través
de un inmenso conglomerado de fundaciones, institutos, ONGs, centros y
sociedades unidos entre sí por hilos poco detectables, entre los que se
destaca la Atlas Economic Research Foundation, o la Red Atlas”.
The Intercept, el sitio de periodismo de investigación que publica
informes extensos sobre temas que la mayoría de los medios comerciales
no tocan, también se ocupó de la red Atlas. Su periodista Lee Fang
describió que durante un encuentro ocurrido en mayo de 2017 en el Hotel
Brick del barrio de Recoleta, Chafuen le confesó que su labor de tantos
años había empezado a dar frutos. Tras esa reunión organizada por
Atlas y la filial argentina de la Fundación Libertad que preside en el
plano internacional Mario Vargas Llosa, el cronista escribió: “Para
muchos, Chafuen desde su posición en Atlas ha sido un mentor, un
patrocinador financiero y un faro que los guió hacia nuevos modelos
políticos”.
Los persistentes procesos de desestabilización política en Venezuela
contra el gobierno de Nicolás Maduro, el desplazamiento mediante
un impeachment de la expresidenta Dilma Rousseff en Brasil y el
golpe de Estado contra Evo Morales en Bolivia son algunos de los
hechos que contaron con la participación velada pero activa de la red a
través de sus contactos locales. La propagación de fake news contra los
mandatarios constitucionales también hizo su aporte previo. Los cuadros
libertarios en economía y ultraconservadores en política regional que
formó la ONG acompañaron varios procesos destituyentes.
Chafuen dio una pista en aquella nota de The Intercept: “Estuve en las
manifestaciones callejeras de Brasil. De pronto, me doy cuenta de que un
muchacho que había conocido de adolescente ahora estaba en la caja de un
camión dirigiendo las protestas. ¡Una locura!”, dijo el economista
argentino que se fotografió con una camiseta de la selección brasileña
en las protestas contra Dilma. Unos años después se muestra activo en su
cuenta de Twitter apoyando anuncios de Mike Pompeo o Jair Bolsonaro
indistintamente. En su defensa, la organización con base en Estados
Unidos sostiene que “cualquier informe que afirme o implique que Atlas
Network es responsable o ha buscado lograr un cambio político en los
EE.UU. o en cualquier otro país es evidentemente falso e indefendible”.
Las pruebas de su influencia en la región y el nivel de llegada al
Departamento de Estado indican lo contrario. NOTAS:
(1)
Wikipedia: La
Red Atlas — en inglés Atlas Network — ,
anteriormente conocida como Fundación de Investigación
Económica Atlas, es una ONG con sede en los Estados Unidos
que tiene como objetivo promover políticas económicas de libre mercado
en todo el mundo. La misión declarada de la Red Atlas es “Fortalecer el
movimiento mundial por la libertad mediante el cultivo de una red
altamente efectiva y expansiva que inspire e incentive a todas las
personas y organizaciones comprometidas a lograr un impacto duradero”.
La Red Atlas ha concedido auspicios por valor de más de 20 millones de
dólares. Atlas está vinculada al Departamento de Estado de los EE. UU.
y la organización anticomunista NED. En Latinoamérica los cuadros
liberales en economía y ultraconservadores en política regional que
formó la ONG acompañaron varios procesos de golpes de estado en la
región.
Historia
Atlas fue fundada en 1981 por Sir Antony Fisher. Después de fundar el
Instituto de Asuntos Económicos en Londres en 1955, que en la década del
’80 se convertiría en la Revolución Conservadora de Margaret Thatcher,
Fisher había ayudado a establecer el Instituto Fraser, el Instituto
Manhattan y el Instituto de Investigación del Pacífico en la década de
1970. Fisher concibió el Atlas como un medio para conectar a varios
grupos de expertos a través de una red global a través de la cual las
organizaciones podrían aprender las mejores prácticas unas de otras y
“pasar las mejores ideas de investigación y políticas de una a otra,
evitando así la necesidad de reinventar la rueda”. Atlas ha sido
descrito como “auto replicativo, un think tank que crea think tanks”.
Según el Global Go To Think Tank Index Report de 2014, Atlas ocupa el
puesto 57 (de 60) en los “Top Think Tanks in the United States”.
El jefe ejecutivo de la Red Atlas es Brad Lips. Lips se unió a Atlas en
1999 y se convirtió en CEO en 2009. Matt Warner es el presidente.
Financiación
En 2005, Atlas había recibido 440.000 dólares de ExxonMobil, y ha
recibido al menos 825.000 dólares de la empresa tabacalera Philip
Morris. De los socios de la Red Atlas, el 57% en los Estados Unidos
había recibido fondos de la industria tabacalera. Atlas ha recibido
fondos de las fundaciones de la familia Koch.
Programas
Capacitación y creación de redes
Atlas ofrece apoyo financiero para que los ejecutivos de los grupos de
reflexión puedan participar en conferencias que incluyen sesiones de
capacitación sobre la gestión de organizaciones sin fines de lucro. La
organización organiza cuatro Foros de la Libertad regionales (en Asia,
África, América Latina y Europa) y una conferencia internacional en los
Estados Unidos que convoca a personal de grupos de reflexión y a
asistentes de todo el mundo.
Red Atlas opera directamente programas de capacitación en línea y en
persona que ayudan a los líderes de think tanks y empresarios
intelectuales a desarrollar y refinar planes estratégicos para sus
organizaciones. Los cursos incluyen seminarios, ejercicios en el aula,
proyectos grupales y conferencias de oradores externos y personal de Red
Atlas.
Programas pasados
Atlas se ha asociado con la Fundación F.A. Hayek en Eslovaquia, la
Asociación para el Pensamiento Liberal en Turquía, el Instituto Lituano
de Libre Mercado y Libertad y Desarrollo en Chile para establecer
Centros de Capacitación en Libre Empresa.
Trabajando con FreedomWorks y los representantes Paul Ryan y Mike Pence,
Atlas Sound Money Project’s A Guide to Sound Money fue publicado en
diciembre de 2010.14 El proyecto busca definir principios de “dinero
sólido”, contrarrestando las políticas gubernamentales que Atlas
considera inflacionarias.
Auspicios
Atlas proporciona cantidades limitadas de fondos iniciales a nuevos
grupos de reflexión caso por caso. Por lo general, las subvenciones se
otorgan para proyectos específicos y oscilan entre 2.000 y 5.000
dólares. En 2014, la Red Atlas proporcionó financiación en forma de
subvenciones por valor de 4.340.000 dólares a 177 asociados de 68 países
diferentes.
La organización ha proporcionado cientos de subvenciones a grupos
derechistas de promoción del libre mercado en América Latina, incluyendo
a grupos que respaldaron el Movimiento Brasil Libre contra la presidente
Dilma Roussef, destituida en 2016. Atlas financió la Fundación Pensar un
think tank que se fusionó con el partido político formado por Mauricio
Macri, empresario que se convirtió en presidente de Argentina. Atlas
también ha apoyado el movimiento antigubernamental en Venezuela y la
campaña de Sebastián Piñera, el presidente de Chile y financió a la
Fundación Eléutera in Honduras.
Programas de extensión
La Iniciativa Global Atlas para el Libre Comercio, la Paz y la
Prosperidad tiene la misión de promover la libertad individual, los
derechos humanos y el gobierno limitado a través de barreras
lingüísticas y culturales en el extranjero. El programa incluye la
publicación y distribución de libros, la distribución de artículos a
través de los medios tradicionales, la organización de eventos y otras
actividades.
Premios que otorga
Premios de la Libertad Templeton. Otorgado desde 2004, lleva el
nombre del difunto inversor y filántropo Sir John Templeton.18 El
premio honra anualmente su legado al identificar y reconocer las
contribuciones más excepcionales e innovadoras a la comprensión de la
libre empresa y las políticas públicas que fomentan la prosperidad, la
innovación y la realización humana a través de la libre competencia. El
premio cuenta con el apoyo financiero del Templeton Religion Trust y fue
presentado durante la ceremonia de clausura del Liberty Forum & Freedom
Dinner de Red Atlas, en la ciudad de Nueva York. La organización
ganadora recibe un premio de $100.000 y los cinco finalistas reciben
$20.000.
Premios al Mérito Sir Antony Fisher. Este premio se otorga desde 1990 en
honor a Sir Antony Fisher, el difunto fundador de Atlas. Anualmente se
otorgan $10,000 al trabajo por alcanzar una sociedad libre. Se entrega
en la Cena de Premios Fisher.
Un artículo en el Washington Times (una publicación sobre de derecha
política) dice que Atlas promueve centros de estudios que apoyan los
derechos de propiedad privada, el gobierno limitado, el imperio de la
ley y la economía de mercado.
Un artículo en Intercept (una publicación de izquierda política) dice
que Atlas opera como una extensión de la política exterior de los
Estados Unidos, y que los think tanks afiliados a Atlas reciben fondos
del Departamento de Estado de los Estados Unidos y el National Endowment
for Democracy.
RELACIONADO:
Crecen en Brasil y el mundo noticias falsas sobre vacuna antiCovid-19
Brasilia, 27 ago (Prensa Latina) Las noticias falsas registraron un
aumento de 383 por ciento de mayo a julio en temas relacionados con una
posible vacuna contra la Covid-19 que cobró en Brasil más de 117 mil
muertes. Estudios realizados por el grupo Unión Pro-Vacuna de la
Universidad de Sao Paulo (USP), respaldados por otros recientes de la
red mundial de movilización social Avaaz, alertan sobre una creciente
tendencia a la desinformación ante un posible fármaco contra el
patógeno. Tales indagaciones revelan que páginas de fake news (noticias
falsas) del movimiento antivacuna tienen un alcance cuatro veces mayor
en la red social Facebook que sitios web de la Organización Mundial de
la Salud y otras instituciones sanitarias. La USP señala que al menos un
35 por ciento de las noticias falsas replicadas en el gigante
suramericano son importadas.
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