Jornada Internacional por el 167 natalicio de José Martí: el hermano Denys Por Orestes Martí

Denys San Jorge Rodríguez lee su plancha en Tenida de su Logia Perfecto Lacoste Jornada Internacional por el 167 natalicio de José Martí: el hermano Denys Por Orestes Martí Las Palmas de Gran Canaria 2020-02-05 También los hermanos masones desde Cuba han recordado al “hermano Martí” en el aniversario 167 de su nacimiento. Desde su madre logia Perfecto Lacoste, el joven masón Denys San Jorge Rodríguez, nos envía el trabajo “José Martí como inspiración divina desde el arte” que publicamos a continuación: Una admirable escultura ecuestre se ve en bronce desde hace poco en La Habana, el público a su paso detalla el movimiento y el notable realismo que conlleva, se nota como hubo un estruendoso impacto letal, en que el imponente animal delira por el disparo mortal sobre el jinete y la figura comienza a caer, alguna esquirla hirviente roza al corcel y es un movimiento en picada que comienza perturbador y mortal para el jinete sobre el caballo, y es que en ahí, en ese bronce perfectamente modelado y fundido e inerte en el espacio tiempo que ha surgido en la capital cubana, se inmortaliza los últimos minutos de la caída en Dos Ríos del QH:. Apóstol y Héroe Nacional José Martí. Es esa caída mortal y en el acerado bronce, un instante inspirado en “La muerte de Martí en Dos Ríos”, otro gran óleo polémico e igualmente del destacado pintor cubano Esteban Valderrama, ahora años después por una mujer y artista norteamericana que inmortalizó un día y que, en su versión original, ha permanecido en el Central Park de New York por más de cincuenta años. También otra escultura que fuera la primera obra de importancia, pero ejecutada en Florencia lo muestra en el más pulcro y blanco mármol en el Parque Central habanero con más de un siglo señalando a la ciudad, y en otro punto cardinal de la isla en Santa Ifigenia mira su última morada en bronce con una réplica de esta última, pero en el interior del Templo Masónico en la capital de la isla [1]. En Caimito del Guayabal un colorido lienzo muestra la inspiración martiana de un español en estas tierras y por toda Cuba has vestigios de su presencia y en la cima más elevada de la nación hay un bronce fundido que inspiró a la artemiseña Lilia Jilma Madera Valiente enclavado en el Pico Turquino. Entonces arte e historia como evidencia de respeto y devoción van de la mano con mucho simbolismo, representándolo y enalteciéndolo. Desde el arte más tradicional a las últimas tendencias contemporáneas, se ha visto representado el simbolismo martiano. Hombres y mujeres, artistas cubanos y extranjeros, sin distinción de razas o pensamientos, lo han venerado con devoción a través de la creación y lo recrearon con pasión y amor, sobre lienzos, dibujando igual en papeles su más viva expresión de cubanía, grabados en madera y litografía lo han reproducido, otros lo modelaron en cera para llevarlo al bronce y muchos lo esculpieron desde la piedra bruta sacando a la luz divina su figura, su rostro y su simbolismo y han pintado respetando a través del arte al más grande de los cubanos. Aquí en el parque de Bauta, hay un busto majestuoso a tamaño heroico de nuestro José Martí, inaugurado el 28 de enero de 1944 y quizás nadie sabe que su autor fue Crispín Herrera Jiménez [2], un célebre artista cubano que modeló con esmero y pasión la mirada profunda y de amor más certero, al más grande de los cubanos y que hoy se encuentra ahí en el bronce fundido. Años antes en Artemisa un 28 de enero de 1935 se inauguraba otro creado por el escultor Teodoro Ramos Blanco y en Guanajay en el Parque Martí, hay igual un busto pero del notable escultor Juan José Sicre que se develó el 28 de enero de 1937 que fuera develado por su propio hijo José Francisco Martí Zayas Bazán; como también en Caimito, en su Museo Municipal se encuentra ese retrato martiano del pintor español Gabriel García Maroto antes mencionado [3]. Entonces como estos artistas, muchos otros creadores cubanos y universales de una forma u otra veneraron e inmortalizaron a través del arte al hombre común, al patriota masón e intelectual, al ser superior en que se convirtió aquel bardo cubano. Y es que la huella en el arte de José Martí es grandiosa y vasta, en cada pueblo cubano o rincón del mundo. Muchos artistas y arquitectos lo inmortalizarían en obras de arte, quizás inspirados en esas instantáneas, que en el siglo XIX captaron y dieron eco de la huella dejada por este gran hombre aquellos fotógrafos anónimos, al poeta e iniciador del Modernismo, quién cursara estudios igualmente en la Academia San Alejandro y que dejara su huella en sus autorretratos vanguardistas. Pero sería el arte fotográfico de aquellas cajas primarias de daguerrotipo que primeramente inmortalizarían a José Martí desde 1875, y nos dejaría el legado de su más viva expresión humanista con sus más altos valores y cualidades morales, en esas fotos que son verdaderas joyas testimonial del arte acompañando a otros cubanos o familiares y su mirada ha seducido a cientos de artistas. Es entonces que la mirada del hombre común, nos llega en muchas representaciones, como cuando en diciembre de 1891 en Key West surgía uno de sus más célebres retratos en vida como el realizado por Andrés J. Estévez [4], o también el realizado ese año por el escandinavo Herman Norman [5], y años después para 1896 Federico Edelman lo recrea en carboncillo sobre papel [6], y de ese mismo año hay un pañuelo estampado en litografía con la imagen de Martí en New York, que como un souvenir circuló acompañado de otros próceres a su alrededor y se encuentra en la Colección de Emilio Cueto en Washington D.C. [7] Pero hay otras fotografías en Kingston como la que data de 1892 en que se encuentra de pie en octubre de ese año, y otras como las capturadas a su imagen y última en México en julio de 1894, serían inspiración para los artistas, o quizás la foto de 1891 le inspiraría al pintor Armando García Menocal su versión libre del retrato al óleo sobre tela de Martí de 1901[8]. Entonces las fotografía documental y estos retratos que inmortalizaron al Apóstol en vida o los posteriores ya antes de comenzar el siglo XX, fueron la fuente de inspiración para que igual el 24 de febrero de 1905, se inaugurara el primer monumento a José Martí en el Parque Central de La Habana, adjudicada por algunos a José Villalta Saavedra y otros al escultor italiano Giuseppe Neri [9], realizado en mármol. Entonces a partir de ahí, muchos fueron las obras de arte, pinturas y los monumentos que comenzaron a realizarse por toda la isla. En una ocasión Martí afirmó: “No debe decirse de un pintor que es correcto; debe decirse que es soberbio, innovador, brioso y grande” [10]. Bien pudo asumir esta frase años después el pintor Esteban Valderrama con su célebre obra realista “La muerte de Martí en Dos Ríos”, de intenso dramatismo y de 1918 con la cual recibió duras críticas que llevara a su autor a sufrir, a destruir la tela original por su amor al arte, y su respeto al maestro, quedando solamente las publicaciones impresas de la época. También, entre estos que comenzaban a crearse, estaría el Monumento Nacional Playita de Cajobabo que se realizó entre los años 1928 y 1929, por iniciativa masónica [11] y otros como el creado por del artista italiano Ettero Galvatori quien recreó un busto a Martí en Placetas, Villa Clara y develado el 28 de enero de 1926. También Carlos Enríquez [12] creó su célebre pintura titulada “Muerte en Dos Ríos” en que el Apóstol cae entre transparencias en los propios brazos de la espiritualidad de la cubanía y la patria que lo elevan, protegiéndolo a otra dimensión en ese instante junto al Gran Arquitecto del Universo. Dignos ejemplos como el célebre Martí del pintor cubano Jorge Arche pintado en 1943 [13], que es sin dudas su obra más lograda de este artista y dentro de la vanguardia cubana en que se le muestra, con su mano en el pecho, con camisa blanca y con los campos cubanos de fondo, aludiendo a alguna típica imagen religiosa. Para 1945 Mario Santí García obtendría primer premio en el Concurso Nacional para una obra colosal, la construcción de una tumba para el Héroe Nacional, que bajo el título de “Una tumba digna del Apóstol” sería la obra premiada que trascendería en el Cementerio de Santa Ifigenia. Esteban Valderrama igualmente crearía además uno de sus retratos más conocidos de tamaño natural sobre el Apóstol inspirado en la fotografía de Jamaica, su magnífico José Martí de 1951; también Enrique Crucet [14] pintaría su célebre obra Playitas que muestran esta ruta en sus obras de temas independentistas, y el escultor cubano Fernando Boada lo inmortalizaría siendo digno de notar su busto de Martí e igual su José Martí en la comunidad de El Calvario, todas con sumo realismo. El mismo realismo que llevaría a Juan José Sicre, uno de los escultores cubanos con obras como la emplazada en el parque Martí de Guanajay, a crear su escultura más famosa a niveles monumentales y es el Monumento de José Martí en la Plaza de la Revolución, y también por esos años Arnold F. Serrú Hidalgo, sería el autor del Monumento a José Martí, en la Plaza Cívica de Marianao. Pero la imagen del Apóstol se muestra en el lirismo poético de muchos artistas cubanos que lo han sentido en su piel como en el óleo sobre madera de Eduardo Abela en 1960 [15], o los realizados por Raúl Martínez y Roberto Fabelo que lo han inmortalizado y siguen teniéndolo como inspiración. Lo fue para escultores como José Delarra, Rita Longa y para Juan Narciso Quintanilla [16], este último quien en 2009 develó en la Biblioteca Nacional la mayor escultura bajo techo del Apóstol [17]. También para para pintores como Adigio Benítez y Rancaño; como mismo lo fue un día para la norteamericana Anna Hyatt Huntington [18] con aquel óleo destruido por el pintor Valderrama a inicios de siglo XX que le sirvió de inspiración y ella realizó una de las más bellas joyas de arte escultórico inspirado en el Apóstol en el mismo acto de morir y ha estado enclavada, desde su inauguración el 18 de mayo 1965, en el Parque Central de New York [19] y hoy esa réplica ecuestre de José Martí, se descubre en el parque 13 de Marzo de La Habana Vieja. Entonces las visualidades y tipologías distintas han recreado la imagen tradicional del hombre y héroe a la que estamos acostumbrados y es para 1991 que el artista cubano Juan Francisco Elso Padilla, recreó una impresionante representación de madera de Martí como un alto ejemplo de arte contemporáneo insular que iba más allá del límite real y clásico. René Negrín esculpió su “Martí Chacmol” y reproduce el autorretrato en el que Martí se dibujó a sí mismo como el Chac Mool maya; una muestra íntima como mismo pudimos ver igualmente el bronce “Martí” de Andrés González González más humanizado y el joven escultor Lesmes Larroza [20], lo inspiraría esta frase martiana: “…en la noche, el sueño y la muerte, en el canto de lo universal, para beneficio del hombre común; en que “es muy dulce morir avanzando” y caer al pie del árbol primitivo, mordido por la última serpiente del bosque con el hacha en las manos…” [21], le inspiró para realizar su Monumento al Hombre Común en el Cementerio de Colón.. En el extranjero la huella dispersa de monumentos a Martí es vasta e impresionante, como el busto realizado por el escultor Pouble develado el 28 de enero de 1953 en México por el Ajefismo como símbolo de la amistad y relaciones entre ambos países. También en ese país, y entre ellos es impresionante la escultura que fue elaborada por Ernesto Tamariz, en el Centro Cultural José Martí que fuera inaugurado el 27 de mayo de 1976; la huella martiana puede verse en todos los continentes y el 1 de julio de 2019 una obra del escultor cubano José Villa Soberón se inauguraba en la embajada cubana en Washington D.C., y dos años antes este mismo artista inauguraba otra escultura en el Parque Portales del emblemático barrio Yungay en Santiago de Chile, en volumen similar a la talla del Héroe Nacional de Cuba [21] Desde el arte más tradicional a las últimas tendencias contemporáneas, se ha visto representado el simbolismo martiano en obras igualmente grandiosas, el caricaturista Arístides Esteban Hernández Guerrero (Ares) lo plasmó con una antigua aldaba de bronce tocando en el pecho del Apóstol como invocando por él, llamándolo con fe… o en otra tónica la obra del joven fotógrafo de San Antonio de los Baños William Cruz Perdomo, con la imagen cortada o pelada en su pelo y documentando así la presencia de Martí a través de la fotografía, del propio autorretrato. Sin dudas, la imagen del QH:. José Martí ha traspasado los límites de representaciones dentro del arte cubano y universal, y para la masonería cubana, como para los cubanos, José Martí ha sido y es su más importante pilar y columna, su ara, su sol que irradia y que guía. Al pasar quizás y ver estas obras en la cotidianidad, muchos si saben que es José Martí, el Apóstol, el Héroe Nacional, nuestro hermano masón… pero quizás no sepan quiénes fueron los autores como Crispín Herrera, Sicre y Valderrama, o esa norteamericana Anna Hyatt Huntington, como tampoco el mexicano Ernesto Tamariz o el español Gabriel García Maroto y muchos otros, que hacen e hicieron que la huella de José Martí en las artes visuales cubanas y universal, se expanda igual siendo sin dudas todo un gesto de admiración y puro respeto e inspiración hacia el hermano masón y Héroe Nacional, como mismo lo sintiera el mexicano Diego Rivera al incluirlo en su mural “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central” al situar la imagen del Apóstol con orgullo a su lado y el de su esposa Frida Kalho, en que pintó además ahí a Martí dentro de una gran composición de figuras históricas. Sin dudas estos artistas y a lo largo de la historia crearon representaciones enarbolando sus mismas palabras, llevándolo a un pedestal glorioso y creativo, acercándonoslo más aún a su parte humana, entre sus más altos valores y mostrándonos su moral, y como inspiración divina dignificándolo así a través del arte, sin dudas el arte con devoción hacia el QH:. y Apóstol con cariño y amor fraternal, el héroe convertido en alma de la nación y de toda América, de parte innegable de la Humanidad, como cuando el mismo expresó a la inmortalidad: “Arte soy entre las artes” [23]. NOTAS: [1] https://www.cubaperiodistas.cu/index.php/2019/05/presencia-martiana-en-la-escultorica-habanera/ [2] Crispín Herrera Jiménez. Escultor, pintor y profesor. Formado entre Cuba e Italia. Se desempeñó como profesor en el Instituto Tecnológico de Ceiba del Agua en Caimito. [3] Massón Sena, Caridad. “Lorca y Maroto en el cielo vivo caimitense”. Revista honda. №55. p, 56–59. 2019 [4] Cueto, Emilio: “Cuba en USA”, Ediciones Polymita. Guatemala. P. 102–103. 2018 [5] Retrato de Martí, de 1891, es un óleo sobre tela de tan solo 56 x 46,1 cm, y que se encuentra en la Colección Casa Natal de José Martí. [6] El dibujo de Federico Edelman mide 57 x 45 cm y se encuentra en la Colección Museo Nacional de Bellas Artes. [7] Cueto, Emilio: “Cuba en USA”, Ediciones Polymita. Guatemala. P. 104–104. 2018. [8]El retrato de Armando García Menocal de José Martí, es de 1901. Es un óleo sobre tela 102 x 90 cm, y se encuentra en la Colección Casa Natal de José Martí. [9] García Moreno, María Luisa: “Presencia martiana en la escultórica habanera”. Tomado de Cubaperiodistas, mayo 17, 2019 [10] Carreras, Eloísa y Gabriel Navarrete: “Adagios Martianos”, La Habana 2016 [11] Tomado de Ecured [12] (Zulueta, 3 de agosto de 1900 — La Habana, 2 de mayo de 1957) fue un pintor y escritor cubano [13] es un óleo sobre tela de 86 x 68,5 cm, de la Colección Museo Nacional de Bellas Artes [14] Enrique J. Crucet Willermes. Destacado pintor que ha cultivado entre sus obras paisajes, pinturas marinas y momentos de las Guerras de Independencia en Cuba [15] Colección Arte de Nuestra América Haydee Santamaría, Casa de las Américas [16] Juan Narciso Quintanilla (La Habana, 1956) Reside actualmente en Playa Baracoa, Bauta [17] http://www.granma.cu/granmad/2009/07/26/cultura/artic02.html [18] (10 de marzo de 1876–4 de octubre de 1973) fue una escultora estadounidense. Nació en Cambridge, Massachusetts. [19] Cueto, Emilio: “Cuba en USA”, Ediciones Polymita. Guatemala. P. 176. 2018 [20] Actual director de la Academia San Alejandro [21] /José Martí. Obras Completas tomo 13 página 138./ [22] http://www.cubadebate.cu/noticias/2017/07/05/inauguran-en-santiago-de-chile-monumento-a-jose-marti/#.XjlzRSO221s [23] Carreras, Eloísa y Gabriel Navarrete: “Adagios Martianos”, La Habana 2016 Martianos Martianos De Cuba Orestes Martí Denys San Jorge Logia Perfecto Lacoste