domingo, 29 de diciembre de 2019

El día de los inocentes Por Orestes Martí

El día de los inocentes
Por Orestes Martí
Ayer 28 de diciembre se celebró en todo el mundo “El día de los inocentes” y nos percatamos de ello debido a una “actualización” en nuestro archivo de correos electrónicos; en este caso, el mensaje era del año 2013 y había sido remitido por nuestro desaparecido amigo, el Dr. Rodolfo Sotolongo, cuyo patronímico se utilizó para designar al Servicio de Información de la Red del Proyecto MEDIPUB, de la Coordinadora Internacional TESORO.

El Dr. Sotolongo se distinguía por su amplia cultura, la que obviamente no se circunscribía al ámbito de las Ciencias Médicas. A continuación el contenido de aquel correo, del que pudiéramos decir parafraseando al gran trovador cubano Silvio Rodríguez Domínguez que fue rescatado de una botella.

CUAL ES EL ORIGEN DEL DIA DE LOS INOCENTES. LA TRADICIÓN SE REMONTA A MUCHOS SIGLOS ATRÁS

Seguramente muchas veces se habrán preguntado, al llegar estas fechas, cuál es el origen del día de los Santos Inocentes, y el origen de las inocentadas…
Para encontrarlo tenemos que remontarnos a comienzos de nuestra era, cuando el rey Herodes ordenó matar a todos los niños menores de dos años en la ciudad de Belén, temeroso de que Jesús, el nuevo mesías que acababa de nacer, le pudiese arrebatar el trono. A raíz de esta matanza, la iglesia católica decidió, allá por el siglo IV, conmemorar la muerte de estos niños, los Santos Inocentes, cada 28 de diciembre.
Sin embargo, con el paso del tiempo esta fecha acabó adquiriendo el carácter de día de las bromas que conocemos en la actualidad. Podemos hallar antecedentes de ellas en la antigua fiesta romana de los saturnales (el 17 de diciembre), pero el verdadero origen de las inocentadas se remonta a la Edad Media. En el centro de Europa existía la costumbre de elegir, el dia de San Nicolás (6 de diciembre), un Obispillo, seleccionado entre los niños del coro de las catedrales, y cuya dignidad duraba hasta el 28 de diciembre, día de “Los Inocentes”.
Por esta razón, y porque era heredero de otra figura popular anterior, la del “Obispo de los locos” (que representaba el inversión de los órdenes sociales y, por tanto le era permitido toda forma de bromas) tomó el nombre de “Obispillo de Inocentes”.
Perseguida por la Iglesia por su carácter burlesco y sacrílego (1431, Concilio de Basilea), la costumbre continuó y se difundió a otros países como España, en donde adquirió gran arraigo. Cuando Sicilia estuvo bajo el dominio de España, con los españoles llegaron las inocentadas y, del mismo modo se trasladaron a América Latina donde aún perduran.
En Sicilia la costumbre estaba circunscrita a las clases próceres. Y ya después de 1860 las inocentadas cedieron el paso a la bromas del “pez de Abril”, como consecuencia del influjo cultural de la península italiana (esta fiesta tiene lugar el 1 de abril en Italia y Francia, siendo el equivalente a nuestro día de los inocentes).
En Burgos (España), todavía se celebra la tradición del Obispillo y sus 16 Inocentes, quien después de su investidura a primeras horas del día 28 de diciembre, recorre las calles por el Casco Histórico, finalizando su caminata a lomos de un caballo en la Plaza Mayor, donde es recibido por al Alcalde y otras autoridades. Desde el palco del Ayuntamiento saludará a todos los presentes, sobre todo a los niños burgaleses.

Como que la curiosidad es una motivación que nace dentro de nosotros y que nos impulsa a aprender, pues decidimos seguir tal maravilloso impulso humano y tratar de profundizar en hechos y datos de tal conmemoración.


Según la Enciclopedia cubana ECURED

Día de los inocentes. Se celebra el 28 de diciembre. Se trata de un día lleno de bromas en el que las personas hacen y reciben bromas e inocentadas de cualquier naturaleza e índole.
El origen de este día se remonta a un episodio hagiográfico del cristianismo en el que ocurre la matanza de todos los niños menores de dos años nacidos en Belén (Judea).
El nombre de Santos Inocentes se debe a que a la edad tan temprana de 2 años edad era imposible que hubieran pecado. A lo largo de la edad media esta celebración dio un giro bastante importante, pues los monaguillos de la época comenzaron a celebrar este día con bromas. Del mismo modo esta tradición llegó a las familias, las cuales se gastan bromas inocentes en este día.
De acuerdo a lo relatado en el Evangelio de San Mateo, la historia comienza cuando unos magos llegan a Jerusalén en busca del futuro Rey de Israel que según ellos acababa de nacer. Explicaron que habían visto aparecer su estrella en el oriente y recordaron la profecía del Antiguo Testamento que decía: “Cuando aparezca una nueva estrella en Israel, es que ha nacido un nuevo rey que reinará sobre todas las naciones.
Según San Mateo, Herodes el Grande, obsesionado con el poder y por el temor a perderlo, al enterarse que había nacido un nuevo rey ordenó que le dieran muerte inmediatamente.
El mismo relato detalla que Herodes se reunió con los magos fingiendo un interés por el niño y los despidió con un “vayan y se informan bien acerca de ese niño, y cuando lo encuentren vienen y me informan, para ir yo también a adorarlo”.
Los magos se fueron a Belén guiados por la estrella que se les apareció otra vez, al salir de Jerusalén, y llenos de alegría encontraron al Niño Jesús junto a la Virgen María y San José; lo adoraron y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra.
Pero a través de sus sueños recibieron un aviso de Dios de que no volvieran a Jerusalén y regresaron a sus países por otros caminos, mientras Herodes se quedó furioso y sin poder saber dónde estaba el recién nacido.
Entonces rodeó con su ejército la ciudad de Belén y ordenó a sus soldados a que mataran a todos los niños menores de dos años en la ciudad y sus alrededores. Un ángel avisó a San José para que saliera huyendo hacia Egipto, y así, cuando llegaron los soldados de Herodes, el niño Jesús ya había abandonado Belén. Sin embargo, el ejército asesinó a todos los pequeños “Santos Inocentes” niños que habitaban la ciudad.


Según la Enciclopedia Wikipedia:

La Iglesia católica recuerda este acontecimiento el 28 de diciembre, aunque de acuerdo con el Evangelio de Mateo, la matanza debió haber sucedido después de la visita de los astrólogos al rey Herodes I el Grande (uno o dos días después del 6 de enero), aunque también la fecha de la adoración de los astrólogos a Jesús no tiene una fecha dada exactamente en las escrituras.
Es muy corriente la explicación de la Navidad y demás fechas alrededor de ella como fechas arbitrarias, pues no figuran en los evangelios. Según el evangelio, Zacarias supo que Isabel iba a concebir a Juan el Bautista mientras cumplía con la obligación de quemar incienso en el Templo, que debía hacer cada grupo sacerdotal dos veces por año. Zacarías pertenecía al octavo grupo, el de Abías, lo cual nos da dos posibles fechas para la concepción de Juan el Bautista, una a mediados de mayo y otra a mediados de noviembre, ninguna de las cuales coincide con la tradición.
Evidencia histórica y análisis bíblico
Ninguno de los historiadores de la época menciona el hecho. Entre ellos destaca Flavio Josefo (37–101) por su dedicación a la figura de Herodes I el Grande.​ La brutalidad del episodio está en armonía con el carácter de Herodes, tal como Josefo lo describió en Antigüedades judías (15.3, 3 § 53–56). Josefo presentó a Herodes como un ser patológicamente celoso de su poder: varios de sus familiares fueron asesinados por orden suya, ya que sospechaba que trataban de suplantarlo. No cabe duda de que Josefo quiso describir a Herodes con los tintes más oscuros que le fue posible, y resulta difícil de explicar la ausencia de la matanza de Belén en Josefo, excepto suponiendo que no tuviera noticia alguna de ella.​
Si bien este relato se presenta nuevamente en uno de los evangelios apócrifos, el Evangelio armenio de la infancia de autor desconocido, la fecha de composición de esa obra es muy tardía, no anterior al siglo VI.​ La mayoría de las biografías recientes de Herodes dudan de que el hecho tuviera lugar,​ pero la simple declaración de que la masacre es un hecho legendario y no histórico tiene también un soporte basado en la argumentación y no en la documentación real.​ El historiador, arqueólogo y explorador Stewart Perowne señaló que la matanza «es totalmente coherente con todo lo que sabemos de él (de Herodes)».​ El historiador israelí Abraham Schalit también apoyó la historicidad de la narración.​
La ausencia de fuentes alternativas a la Biblia puede deberse a que Belén era un pueblo pequeño y el número de niños varones de menos de dos años podría no haber pasado de 20.​​ Biblistas y teólogos de distintas extracciones, como Jack Finegan,​ Rudolf Schnackenburg,​ y Richard T. France​ apoyan la historicidad del hecho o dicen que no hay nada que imposibilite que Herodes ordenase eso.​
En cualquier caso, no hay documentación que respalde o niegue la historicidad del hecho, salvo las argumentaciones que cada uno esgrima y que Herodes murió en el 4 a.c.​ Existe la posibilidad de que el relato no sea histórico, pero por otra parte «posee cierta verosimilitud», como «ejemplo clásico del genocida abuso del poder».


NOTAS:
(N del E tomadas de varias fuentes)

Este día tiene su equivalente en el Reino Unido con el April Fools’ Day, en Francia Poison D’avril” y en Italia Pesce D’Aprile” el 1 de abril. También se celebra en Bélgica, Austria, Alemania y demás países de tradición Británica.
En España e Hispanoamérica es costumbre realizar en esta fecha bromas de toda índole. Los medios de comunicación hacen bromas o tergiversan su contenido de tal modo que la información parezca real. En algunas zonas de América es importante no prestar ningún bien, sea objeto o dinero, pues el prestatario es libre de apropiarse de los bienes.
En Guatemala, además de la celebración bíblica realizada por los centro religiosos, la tradición es gastarle bromas o “inocentadas” a las desprevenidas personas que ignoran la fecha. En México se celebra en casi todo el país, aunque no es un día feriado se toma como una de las festividades más importantes de la religión, cada iglesia la celebra a su manera, se le ofrecen regalos y comida al niño Jesús, las ofrendas pueden ser variadas, desde prendas para vestirlo, hasta dulces, pan, entre otras cosas. En El Salvador, se celebra religiosamente en Antiguo Cuscatlán, departamento de La Libertad. La Iglesia católica de la localidad está dedicada a los Santos Niños Inocentes. Es la fiesta patronal de la ciudad. La tradición es al parecer de tiempos de la colonia. En toda España se celebra el Día de los Santos Inocentes, un día dedicado a las bromas y que desde 1995 finaliza con la Gala Inocente, Inocente, una gala benéfica destinada a recaudar fondos para diferentes organizaciones que se dediquen a tratar los problemas infantiles.
Una de las numerosas festividades religiosas y folklóricas de Venezuela, es conocida como Los Zaragozas, celebrada por los habitantes del poblado de Sanare, Estado Lara. Esta costumbre popular de recordar el día de los Santos Inocentes, se efectúa de igual manera y bajo otros nombres como Fiestas de los Santos Inocentes o Fiesta de los Locos o Locainas, en varias ciudades y pueblos de Venezuela, como en Los Andes, Los Llanos y el Oriente.

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