Estados Unidos: La nueva doctrina “El Garrote de Monroe” (XXIV). Ni de juego Por Orestes Martí
En el año 2009, después de un trabajo de campo, publicamos el artículo titulado “Cuba 2009. Impresiones de un viaje (VI) Dos reveladores libros. Primera parte: “Las guerras culturales” (1), en el que brindamos información general sobre varios aspectos del libro “Imperialismo del siglo XXI: Las Guerras Culturales” del autor Eliades Acosta Matos (2).
En el mencionado libro -de recomendada lectura-, Acosta escribe: “Se afirma que, en su acepción moderna, el término “guerras culturales” fue acuñado por James Davison Hunter, en su libro “Culture Wars: The struggle to Define America (1991)”…. y más adelante: “… aquí, por ejemplo, las guerras culturales pueden expresarse en intentos por debilitar o derrocar, dentro de las estrategias de “Cambio de régimen”, a gobiernos que no sean bien vistos por otros, como es el caso de aquellos a los que los Estados Unidos consideran hostiles o inamistosos a partir del 2001 cuando comenzó su llamada “Guerra contra el Terrorismo…. “También se utiliza para definir las acciones ideológicas, de prensa y propiamente culturales usadas para inclinar a las poblaciones ocupadas a asimilar los valores del ocupante, o a naciones y poblaciones locales a anular su resistencia cultural, y por tanto, social, política, económica e ideológica contra los valores culturas hegemónicas del mundo globalizado … “Como es fácil de apreciar, las guerras culturales forman y formarán parte destacada en las estrategias mundiales de dominación y expansión imperialistas en el siglo XXI, de hecho su originalidad radica, precisamente, en que son las que mejor, y de manera más concertada, expresan los cambios sufridos por los mecanismos de penetración, dominación y reconquista del imperialismo en nuestros días, que a su vez reflejan, a fin de cuentas, los cambios experimentados en la profundidad de su sistema productivo y reproductivo. No son las fronteras terrestres, aéreas o marítimas las que deberán ser vulneradas para implantar el dominio universal del capital; no son ejércitos enemigos a los que hay que derrotar en el campo de batalla para izar sobre territorio ocupado las banderas de las metrópolis ni obligar a las naciones vencidas a abrirse a su insaciable sed de mercados y ganancias. Hoy los arrolladores avances en las ciencias, las telecomunicaciones y las tecnologías hacen de la esfera cultural y de la mente de los hombres el campo de batalla definitiva, la última frontera a conquistar, el último reducto enemigo a asaltar”….
En el año 2010 publicamos el artículo Hollywood y el Soft Power: “The Hurt Locker” (3), en el cual recordamos las palabras de Webster Tarpley: “…Eso significa que el rostro del imperialismo ha sido sometido a una cirugía estética”, precisamos que esa intervención cosmética estaba lejos de concluir y agregabamos: “es más, parece que se mantendrá durante un tiempo no precisado o tal vez haya vuelto la época en que la cultura de Hollywood -cultura por demás dominante-, vuelva a ser la estructura de fantasía en la cual vivamos todos, marchando de la mano de la Ingeniería del Consenso hacia el idílico establecimiento del “Cynical Power” imperial”.
Para brindarle al lector una idea de lo que se recogía en la película descrita, insertamos algunas imágenes de la misma y ofrecimos dos series de vídeos (4), una bajo el título de “la CIA, Hollywood y el bioterrorismo, confiamos en sus mentiras”, la segunda “Armas de decepción masiva”, una explicación bastante cercana a la forma en que aparentemente “los medios comerciales” fueron manipulados en la Guerra de Irak (¿alguna razón para que no lo estén siendo igual en la de Afganistán?).
Hoy queremos mostrarle una perla de la industria del entretenimiento norteamericano estrechamente vinculado a las “Guerras culturales” y al desarrollo de acciones en el marco del Ciber TOM; ha sido tomado del sitio “Lechuginos”, aunque otros muchos portales, sitios y webs lo han publicado y ampliamente reseñado.
¡QUE CASUALIDAD! Videojuego gringo recrea ataque al sistema eléctrico de Venezuela (+VIDEO) (5)
El videojuego de disparos en primera persona invita a generar un blackout en Venezuela con el ataque al sistema eléctrico.
El videojuego de estilo bélico Call of Duty recrea en su más reciente versión una intervención militar en Caracas, que tiene como parte de la “misión” instalar un virus en el sistema eléctrico para generar un blackout.
La represa del Guri es un objetivo de ataque en el videojuego de disparos en primera persona. Aparecen una serie de elementos que evocan a la capital venezolana, como el cerro el Ávila, la torre Provincial y una bandera de Venezuela.
La referencia al ataque al sistema eléctrico en Venezuela es la realidad que atraviesa el país, que desde el 7 de marzo pasado ha recibido una serie de ciberataques.
Como producto de los ciberataques, denunciados por el gobierno venezolano como una guerra eléctrica, al menos 70 por ciento del país ha padecido la pérdida del servicio eléctrico y, por consiguiente, ha afectado el suministro de agua.
No es la primera vez que Call of Duty usa a Venezuela como un escenario para sus “misiones”. En 2013, salió el Call of Duty: Ghosts, en el que Estados Unidos deja de ser una potencia por culpa de países suramericanos y toma venganza contra ellos.
En ese contexto de venganza, en Call of Duty: Ghosts llegan guerrillas a Caracas para ejecutar las “misiones” contra el enemigo invisible.
NOTAS: (1) http://www.auto-hermes-sxxi.net/arte-160b-Cuba-2009-Dos-reveladores-libros.htm
(2) Eliades Acosta Matos (Santiago de Cuba, 1959). Licenciado en Filosofía, escritor, ensayista y colaborador de prensa. Es miembro de la Unión de Historiadores de Cuba. Ha publicado diversos títulos en Cuba y en el extranjero.
(3) http://www.auto-hermes-sxxi.net/arte-191.htm#.XLCQF-hKiUk
(4) la CIA, Hollywood y el bioterrorismo, confiamos en sus mentiras”,
“Armas de decepción masiva”,
(5) http://www.lechuguinos.com/videojuego-ataque-sistema-electrico/
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